Claves para entender la crisis en Nicaragua por la reforma del seguro social
Tras varias etapas de negociación durante 2017, el Gobierno de Nicaragua aprobó el 16 de abril la reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que supone nuevas tasas de aportes al seguro social.
La medida ha generado un movimiento de rechazo entre diferentes sectores de la población nicaragüense. Desde el 18 de abril, la nación centroamericana vive sumergida en masivas protestas populares contra la nueva reforma jubilatoria, que ya han dejado un saldo de al menos 10 muertos.
¿En qué consiste la reforma?
Los ajustes promovidos por el INSS estipulan un aumento del 6,25 % al 7 % de las deducciones jubilatorias de los salarios de los trabajadores. Por su parte, los empleadores pasaran de pagar del 19 % al 22,5% de los salarios de sus trabajadores al seguro social.
Asimismo, la reforma prevé una reducción del 5 % en las pensiones, monto con que los jubilados ahora tendrán que contribuir al seguro social.
De esta manera, el Gobierno pretende garantizar los derechos a una seguridad social para la población menos favorecida mediante la distribución de responsabilidades entre las empresas y los trabajadores.
El presidente del INSS, Roberto López, subrayó que la medida fue tomada para "garantizar la sustentabilidad financiera" de la institución por un período de 10 años y el crecimiento continuo de atenciones y beneficios para los trabajadores y pensionados de este país, recoge El 19 Digital.
¿Quiénes se oponen al cambio?
Estudiantes y jubilados salieron a las calles para mostrar su rechazo al aumento del monto de las cotizaciones para los trabajadores, así como a los aportes que tendrán que realizar los jubilados al seguro social.
Entre los que más se oponen a la nueva reforma están las empresas privadas. José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, aseveró que las medidas no garantizan la sustentabilidad futura del INSS y suponen más desempleo y menos consumo y competitividad.
Según los cálculos de Aguerri para 2019, la reforma sacará de la economía 7.500 millones de córdobas (240 millones de dólares), que equivalen al 1,5 por ciento del PIB de Nicaragua, reporta La Prensa.
Víctimas y consecuencias de las protestas
Las protestas empezaron el pasado miércoles tras convocatorias a través de las redes sociales. Las manifestaciones opositoras se volvieron violentas a medida que se encontraron con los que están de acuerdo con las modificaciones.
La Cruz Roja de Nicaragua informó que constató 6 fallecidos durante las protestas por impactos de armas de fuego, si bien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), señaló que había contabilizado al menos 10 muertos en todo el país. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), ha informado sobre 26 muertes, según medios locales.
Una de las víctimas de las protestas es el periodista nicaragüense del Canal 6 Ángel Gahona, quien murió el sábado tras ser alcanzado en la cabeza por un disparo mientras cubría en vivo las protestas por la reforma de pensiones en Bluefields.
Mientras que los protestantes denuncian una brutal represión por las fuerzas del orden público contra ellos, los simpatizantes del Gobierno se quejan de la quema de vehículos, saqueos y destrucción de edificios públicos por parte de grupos vandálicos, con el fin de infundir temor en el país.
El Gobierno, abierto al diálogo
El sector privado de Nicaragua llamó este viernes a una gran marcha nacional por la paz y el diálogo para el próximo lunes.
Por su parte, la vicepresidenta Rosario Murillo anunció el viernes que el Gobierno de Nicaragua aceptaba discutir, con las empresas privadas y los actores sociales, las reformas al INSS porque "no son propuestas concluidas".
De acuerdo con la vicepresidenta, en el modelo de diálogo se discutirán todos los temas para "escuchar todas las voces y seguir trabajando las propuestas". Asimismo, Murillo insistió en que "en estos días se han dado en el país eventos que representan el aprovechamiento de una circunstancia difícil" por parte de "personas que celebran la ruptura de la paz en Nicaragua".
El propio presidente de la República, Daniel Ortega Saavedra, brindó este sábado un mensaje a la nación, en el que destacó que "el diálogo es imprescindible como primer paso para alcanzar la paz".