Cuando el pasado domingo Travis Reinking, de 29 años, irrumpió armado en una cafetería de la cadena Waffle House, en Nashville (EE.UU.), y asesinó a cuatro personas, un hombre lo enfrentó y logró sacarle el rifle, con lo que evitó que la matanza fuese aún mayor. Sin embargo, este asegura que no es un "héroe" y dice que solo actuó porque "quería vivir", reseñó The Tennessean.
"No soy un héroe, soy una persona normal. Solamente quería vivir", contó James Shaw Jr., de 29 años, a la vez que reconoció que actuó únicamente por instinto de conservación y no para salvar a los demás presentes, definiendo su gesto como un acto "egoísta".
Decisión de vida o muerte
Shaw, quien tiene una hija de cuatro años, aprovechó un momento en el que Reinking dejó de disparar para recargar y se abalanzó sobre él, forcejeó y le quitó el arma, sin preocuparse por haberse quemado al tomar el cañón caliente del fusil AR-15. "No me importó. En ese momento era vivir o morir. Solo quería vivir. No peleé con el hombre para salvar a alguien más", expresó.
"Tomé el arma para poder salir. Eso puede no ser popular, pero soy honesto… ese era mi pensamiento en ese momento", reconoció el hombre, quien, a pesar de todo, recibió los aplausos de todos los presentes en la conferencia de prensa que compartió con el alcalde de la ciudad, David Briley.
Tras ser desarmado, Reinking, quien solo llevaba puesta una chaqueta verde, huyó de la cafetería en la que había asesinado a cuatro personas, dos en el estacionamiento y las restantes en el interior del local. Las víctimas fueron identificadas como Taurean C. Sanderlin, de 29 años, Joe Perez, de 20, DeEbony Groves, de 21, y Akilah Dasilva, de 23.
El asesino se encuentra en estos momentos en paradero desconocido. La Policía ha montado un operativo en la zona para tratar de ubicarlo y detenerlo.