¿Pasos hacia la paz? Nicaragua vive otra jornada de marchas multitudinarias y llamadas al diálogo
Este lunes 23 de abril, las calles de Managua vivieron otro día de manifestaciones multitudinarias protagonizadas por miles de trabajadores, estudiantes, jubilados y vecinos que expresaron su apoyo a las marchas que estremecieron la capital nicaragüense la semana pasada, según El Comercio.
La manifestación fue organizada por los empresarios, ya que las compañías lideradas por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) se encuentran entre quienes más se oponen a la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que fue aprobada el 16 de abril y suponía nuevas tasas de aportes al seguro social: del 19 % al 22,5 % para las empresas y del 6,25 % al 7 % para los trabajadores.
Como contrapropuesta, los sectores de la oposición proponen –según informó Telesur– subir la edad jubilatoria (hoy es a los 60 años); duplicar los años necesarios de aportes a 30, cuando hoy son 15; eliminar la pensión mínima; y que el INSS venda los centros de atención a su cargo para así reducir el gasto.
Esta marcha nacional se celebró después de que el presidente del país, Daniel Ortega Saavedra, brindara el sábado pasado un mensaje a la nación en el que destacó que "el diálogo es imprescindible como primer paso para alcanzar la paz".
En comparación con las protestas de la semana pasada, cuando las fuerzas antimotines utilizaron gases lacrimógenos y dispararon balines contra los manifestantes, quienes contestaron con cócteles Molotov y piedras, la marcha de este lunes ha tenido un "clima de fiesta", indica el rotativo. Algunos grupos también abogaron por la destitución del presidente Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, su cónyuge.
Hasta el momento se han contabilizado más de una veintena de víctimas fatales entre personas que protestaban, periodistas y policías. Existen, no obstante, divergencias en el número oficial de acuerdo a distintas entidades de Derechos Humanos y medios de comunicación.
Estudiantes rechazan la reforma y al gobierno
El lunes por la noche un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Managua, uno de los epicentros de las protestas, se encontraba realizando una vigilia en el marco de los reclamos opositores. Según señaló El Nuevo Diario, agentes infiltrados los atacaron provocando enfrentamientos y una nueva víctima fatal.
"Las protestas ya no son solo por el INSS, es contra un Gobierno que nos niega libertad de expresión, libertad de prensa y de manifestarnos pacíficamente", sostuvo Clifford Ramírez, un estudiante que formó parte en el comienzo de las protestas el miércoles pasado.
"Ya no podemos aceptar más este Gobierno, estamos protestando para que la pareja Ortega Murillo deje el poder", afirmó. Al mismo tiempo, el joven tuvo que reconocer que por el momento el grupo que aboga por la destitución del presidente y la vicepresidenta no tiene líderes sostenibles, como tampoco planes a largo plazo.
Además, opinó que los estudiantes que protestan en las calles no se sienten vinculados ni a los partidos políticos de la oposición ni a los jefes de empresas que han apoyado a Ortega desde el inicio de su Presidencia en 2007.
Sospechas sobre las protestas
Si bien la mayoría de los grandes medios de comunicación internacionales calificaron las manifestaciones como un reclamo legítimo, algunos analistas han planteado sus dudas. Es el caso de William Serafino, quién en el portal Misión Verdad comparó estas protestas con las realizadas por la oposición en Venezuela y calificó las mismas como un intento de "revolución de color" para derrocar al gobierno.
Serafino remarca el "uso de armas de fuego no convencionales" por parte de los manifestantes y la deliberada intención de atacar distintos espacios públicos y saquear comercios. Desde su perspectiva, el objetivo es "fabricar las condiciones internas para una etapa de acoso geopolítico".
Sin embargo, considera que, de fondo, está la disputa por el control económico y comercial de la región. Cabe recordar que en Nicaragua se está construyendo un canal interoceánico con capitales chinos que disputará la hegemonía al histórico Canal de Panamá, controlado por Washington.
Otra llamada al diálogo
El domingo, Daniel Ortega aprobó con el fin de facilitar el diálogo en el país una resolución para revocar el decreto sobre pensiones que causó el inicio de las protestas.
"Esto ya es una resolución que anula la anterior resolución. O sea, queda la mesa limpia para sentarse a tratar el tema", afirmó el mandatario, precisando que "habrá que trabajar en mesa de diálogo para sacar una nueva resolución que nos asegure mejorar el sistema de pensiones".
"Queremos restablecer el orden, no podemos permitir que aquí se imponga el caos y los saqueos", explicó Ortega. "Lamentamos siempre los hechos violentos que se han presentado y expresamos solidaridad a los familiares de las víctimas", expresó el presidente, que hizo un llamamiento al pueblo nicaragüense para que "cesen los actos de violencia".
Asimismo, Ortega ha querido agradecer todos los mensajes llegados al Gobierno que piden "que se restablezca la paz y seguridad en nuestro país", destacando sobre todo el del papa Francisco, "porque eso es lo que queremos, que cese la violencia", dijo. "El diálogo, como ya dijimos, es fundamental para resolver cualquier conflicto", subrayó.
Al día siguiente, la vicepresidenta Murillo anunció la decisión de las autoridades de dejar libres a los detenidos durante las manifestaciones con el fin de establecer "las bases del diálogo". Asimismo, dio a conocer la muerte este domingo de una agente de Policía.
Ante la escalada de violencia en el país centroamericano, el secretario general de la ONU, António Guterres, así como varios miembros de la comunidad internacional, pidieron moderación y calma a todas las partes nicaragüenses.