John D. Bates, un juez federal de Washington, ha ordenado al Gobierno del presidente Donald Trump reactivar el programa DACA, cancelado en el mes de marzo, y que permite a los hijos de indocumentados nacidos después de 1981 obtener una indulgencia renovable de dos años para no ser deportados, informa The Washington Post.
Bates considera que la decisión de la Casa Blanca de poner fin al programa es "inexplicable, arbitraria y caprichosa" y, por tanto, "ilegal", puesto que la Administración no explicó adecuadamente su conclusión de que el programa era irregular.
Por tal motivo, el letrado ha dado al Departamento de Seguridad Nacional un plazo de 90 días antes de la aplicación de su fallo para que justifique la cancelación del acuerdo. De lo contrario, la orden de cese del DACA se anulará y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos "deberá aceptar y procesar nuevas solicitudes de renovación".
Esta es la tercera vez que un juez falla en contra de los intentos de la Administración Trump de acabar con el DACA, una medida que además proporciona permisos de trabajo y protege de la deportación a unos 690.000 inmigrantes indocumentados que ingresaron a los EE.UU. siendo niños.
El plan de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia fue aprobado por el expresidente Barack Obama en 2012. Para poder acogerse al programa, los inmigrantes en situación ilegal tenían que haber entrado a EE.UU. antes de cumplir los 16 años de edad y antes de julio de 2007, así como ser estudiantes o graduados universitarios o veteranos militares y no tener antecedentes penales.