La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó una ley bipartidista para prohibir la destinación de asistencia a las áreas de Siria controladas por el Gobierno, según un comunicado de prensa del Comité de Asuntos Exteriores.
"La política de EE.UU. será que la asistencia de EE.UU. disponible para la recuperación temprana, la reconstrucción o la estabilización en Siria se utilice en una Siria democrática o en áreas de Siria no controladas por el Gobierno de Siria dirigido por Bashar al Assad o fuerzas asociadas", reza el texto de la ley.
Antes de la votación, el presidente del Comité, Ed Royce, aseguró que "sería inconcebible que los fondos del Gobierno de EE.UU. se utilizaran para la reconstrucción en áreas bajo el control" de las fuerzas de Al Assad.
"Si algún día el Gobierno de Siria deja de estar dirigido por Bashar al Assad y sus representantes, ese día EE.UU. podrá volver a considerar la posibilidad de proporcionar asistencia", afirmó Royce.
No obstante, el documento deja la posibilidad de proporcionar dicha asistencia, aunque para ello el presidente estadounidense debe presentar al Comité la justificación y las pruebas de que las autoridades sirias "han puesto fin a los ataques contra civiles" (unos ataques que en ningún momento han sido demostrados), "están en proceso de organización de elecciones libres y justas" y "han puesto fin al desarrollo y despliegue de misiles balísticos y de crucero", entre otras exigencias. En total, las autoridades sirias deben cumplir con 11 requisitos.
La prohibición no se extiende a los proyectos llevados a cabo por las organizaciones locales que "reflejen los objetivos, necesidades y prioridades de las comunidades locales en Siria", ni a proyectos relacionados con "necesidades humanitarias, como el desminado, la demanda de alimentos, medicinas, suministros médicos y equipo, educación y ropa". Sin embargo, los autores del documento requieren para cada proyecto la presentación de un informe anual por parte del presidente con una descripción detallada del proyecto que especifique cómo se han utilizado los fondos.
En enero, el Departamento de Estado afirmó que Washington no ayudaría a Rusia, Irán ni a Damasco en la reconstrucción del país hasta que se lleve a cabo una "transformación política" en Siria. Según David Sutterfield, secretario adjunto en funciones de la Oficina de Asuntos de Oriente Medio, la asistencia está condicionada a una reforma constitucional y a la celebración de elecciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas.