El primer debate presidencial en México exacerbó los ánimos de los mexicanos y comienza a perfilar un escenario electoral distinto para la recta final de las campañas, ante lo que será una pelea de dos: el izquierdista Andrés Manuel López Obrador contra el centroderechista Ricardo Anaya.
Esta es una de las primeras observaciones de expertos consultados por RT para explorar cómo queda el tablero político en México a poco más de dos meses de la elección presidencial.
Un escenario en el que se empieza a dibujar una posible alianza entre los partidos de derecha, el oficialista PRI junto al frente PAN-PRD-MC, con el fin de detener al candidato de la alianza de centroizquierda Morena-PES-PT, encabezada por López Obrador.
Esto, luego de la caída del candidato del oficialista PRI, José Antonio Meade, cuya campaña electoral permanece estancada en el tercer lugar de las preferencias de voto.
Una elección que se definirá entre el voto de la ira o el voto del miedo, de acuerdo con la opinión de analistas.
La posible alianza PRI-PAN para descarrilar a AMLO
Para Benjamín Arditi, profesor de Teoría Política en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las secuelas que dejó el debate es abrir la posibilidad de una alianza 'de facto' entre PAN y PRI para frenar a López Obrador, tras lo que pareciera el derrumbe del candidato priista, José Antonio Meade.
"Hay un desplome en la campaña de Meade, no lo dudo, pero no cierro la posibilidad de que pueda haber un acuerdo entre PRI, PAN y PRD, en una especie de gran coalición informal para poder detener a Andrés Manuel", comenta Arditi.
En este sentido, Arditi destaca la manera en que el excanciller y actual coordinador de la campaña del PAN, Jorge Castañeda, "fue el primero en decir públicamente que esto no sería una mala posibilidad".
De acuerdo con una versión publicada por el sitio La Política Online, dos de los principales coordinadores del equipo de Anaya, Jorge Castañeda y Santiago Creel, se encuentran en pláticas con el PRI para estudiar la posibilidad de una alianza 'de facto', en una negociación donde interviene también Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila y actual secretario de Acción Electoral del partido tricolor.
Según lo publicado por el medio digital, "se intentó sumar al canciller Luis Videgaray a ese circuito de comunicación pero este desistió", pues "tampoco ha querido ver a Anaya, que le pidió un encuentro la semana pasada, por ahora sin éxito".
Esta no es la primera versión de prensa que advierte sobre las cada vez más evidentes negociaciones entre el PRI y PAN para frenar a López Obrador, ya que en las últimas semanas diversos periodistas como Salvador García Soto y Martha Anaya han advertido algunos movimientos en este sentido.
Sin embargo, del lado de la izquierda también se han dado guiños atípicos entre algunos grupos, tal como ocurrió recientemente en Chiapas, cuando el subcomandante Galeano (antes Marcos), del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), dijo que secundarían "incondicionalmente" la decisión del Congreso Nacional Indígena de apoyar a algún candidato presidencial. Un mensaje poco convencional por parte del EZLN, que desde 2006 ha entablado varios enfrentamientos discursivos frente a López Obrador. (minuto 18:00)
"Eso para mí es una indicación de que han suavizado sus posturas en relación con los procesos electorales, ahora no están en contra. Yo sospecho que darán libertad a sus simpatizantes del EZLNpara que voten a conciencia y lo más probable es que voten por Andrés Manuel. No hay forma, desde mi punto de vista, que voten por Anaya o alguno de los otros", comenta Arditi.
Otro punto que considera llamativo el doctor en ciencia política por la Universidad de Essex es el apoyo que mantienen los seguidores de López Obrador pese a su pobre desempeño en el primer debate presidencial. Algo que, desde su opinión, refleja el "espíritu de la época" que se vive actualmente en México, con un fuerte rechazo al actual régimen.
"Llama la atención porque su desempeño no era particularmente bueno durante el debate. Hay algo que parece haber cambiado en el electorado", comenta Arditi.
"La expresión que usan en Alemania es 'Zeitgeist', el espíritu de la época. Yo creo que en este momento, el espíritu parece haberse volcado hacia la idea de que esto es inevitable", dice Arditi sobre la llegada de López Obrador a la Presidencia de México.
Sin embargo, también reconoce que la desesperación del grupo que actualmente detenta el poder político es tal que incluso no descarta la posibilidad de que ocurra un asesinato político de alto impacto como el ocurrido en las elecciones de 1994, cuando el entonces candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado.
"Los encuentro tan desesperados, a tal punto, que no me sorprendería la posibilidad de que ocurriera algo como con Colosio, de que haya un terror que se convierta en un error de cálculo. Son capaces de hacer eso", advierte Arditi.
El voto del enojo en una pelea de dos
Por otro lado, José Antonio Crespo, investigador de temas electorales por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, asegura que el debate cambió la tendencia ante un ligero crecimiento de Ricardo Anaya, que lo mete en la pelea por la presidencia de la República.
"Antes del debate la percepción era que la elección iba a ser de uno y ahora se abre la posibilidad de que vaya a ser de dos. Eso es lo que cambia con el debate, la percepción de que las cosas se pueden poner difíciles", dijo Crespo en entrevista.
"Si Anaya le da un giro a su campaña, que ha estado bastante gris hasta ahora, y si tiene un buen desempeño en los otros debates, puede acortar la distancia", agregó.
Crespo coincide con Arditi en que el debate terminó por desfondar la candidatura del oficialista Meade, lo cual provocará que el sector empresarial decida respaldar de lleno la candidatura del frentista Anaya.
"A los empresarios ya les queda claro, y vamos a ver si al PRI también, que Meade no va a ser el que pueda competir", explica.
Pero a diferencia de Arditi, Crespo considera que el PRI podría entablar una alianza con el PAN pero también con Morena, el partido de López Obrador.
"En el PRI-gobierno falta ver de qué lado querrían inclinarse, si por el lado de Anaya, con quien tienen una guerra frontal, o con López Obrador, con quien no coinciden en el modelo económico", agrega.
En este sentido, Crespo considera que la elección podría debatirse entre el voto de la ira y el voto del miedo, a favor y en contra de López Obrador.
Así es como percibe el ambiente social: "De mucho enojo, de mucho hartazgo, más que en otras elecciones. Eso favorece desde luego a López Obrador, porque hay mucha gente dispuesta a que gane AMLO con tal de que no gane el PRI y el PAN".
"Pero también hay miedo, hay muchos sectores que le tienen miedo a López Obrador por varias razones: económicas, políticas, de personalidad", señala Crespo.
"Entonces es el voto de miedo contra el voto del enojo. Aquí el problema es que el voto del enojo es muy grande y el voto del miedo, anti-López Obrador, puede que sea un 60%; pero, al fragmentarse en cuatro opciones, le pueden permitir el triunfo", concluye.
Manuel Hernández Borbolla