El líder norcoreano Kim Jong-un ha terminado su histórica visita a Corea del Sur, que abre una perspectiva sin precedentes de acercamiento entre el Norte comunista y el Sur capitalista.
Este 27 de abril, Kim Jong-un se ha convertido en el primer líder norcoreano en visitar Corea del Sur desde la división de la península en 1948. Bajo el lema "Un nuevo comienzo para la paz", se trata de la tercera cumbre intercoreana de las últimas siete décadas.
En el marco del encuentro, las dos Coreas han acordado buscar la desnuclearización total de la península, reducir paulatinamente sus arsenales y fomentar un futuro conjunto de prosperidad y reunificación, entre otras metas.
La declaración conjunta de Kim Jong-un y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, firmada por ambos al final de la cumbre, postula los siguientes objetivos:
- Cesar cualquier acción hostil
- Buscar la desnuclearización total de la península de Corea
- Reducir paulatinamente los arsenales
- Tomar medidas activas para cooperar con la comunidad internacional
- Firmar un tratado de paz para finalizar formalmente la Guerra de Corea
- Evitar enfrentamientos en el mar Amarillo
- Celebrar conversaciones militares de alto nivel en mayo
- Lograr una mejora total y completa en el desarrollo de las relaciones
- Fomentar un futuro conjunto de prosperidad y reunificación
- Iniciar las negociaciones en varios ámbitos y a diferentes niveles, incluido con EE.UU. y China
- Celebrar las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea de 1950-53
- Eliminar los medios de la propaganda en la frontera
- Participar conjuntamente en competiciones deportivas internacionales