México se debate entre dar amnistía a delincuentes o fortalecer los controles policiacos para frenar la crisis histórica de violencia que enfrenta el país. Y todo esto, al mismo tiempo que el gobierno de Enrique Peña Nieto rompió el récord de asesinatos en pleno proceso electoral de 2018.
El sexenio de Peña Nieto se convirtió en el más violento del que se tenga registro desde la Revolución Mexicana, superando el sexenio de su antecesor, Felipe Calderón, quien decretó la llamada 'guerra contra el narco' pocos días después de asumir la Presidencia de México.
Durante su sexenio de diciembre de 2006 a diciembre de 2012, el expresidente Calderón sumó un total de 102.859 carpetas de investigación por homicidio doloso. Una cifra que ha sido superada por las 104.583 averiguaciones previas por homicidios que suma el sexenio de Peña hasta marzo de 2018, luego de registrar el trimestre más violento en la historia reciente de México al contabilizar 6.552 asesinatos, según datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Un hecho que ha provocado que incluso en días recientes, el mismo Peña Nieto reconociera por primera vez que sus medidas en materia de seguridad ''no resultaron suficientemente acertadas y no han dado los logros y resultados'', según reconoció el mandatario el pasado 20 de abril.
Este contexto de violencia ha sido determinante para que los candidatos presidenciales, y en especial los dos punteros en las encuestas de preferencia electoral, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador y el centroderechista Ricardo Anaya, defiendan sus respectivos proyectos de seguridad pública.
Dos proyectos de seguridad que, pese a sus similitudes, se han centrado en temas como la amnistía a criminales o un aumento significativo en el número de policías para combatir la delincuencia.
La amnistía propuesta por López Obrador
Desde finales de 2017, el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, propuso considerar la posibilidad de otorgar amnistía a grupos delictivos como una forma de pacificar al país. Una propuesta que ha generado una enorme polémica desde entonces.
''Amnistía no significa impunidad'', dijo López Obrador tras el primer debate presidencial. Una idea que sus colaboradores intentan posicionar en la agenda mediática ante la ola de críticas contra la propuesta de Morena, misma que ha sido ''malinterpretada'', según los cercanos al político izquierdista.
''Morena no busca pactar con los capos, no busca su perdón, Morena busca alternativas a los modelos fallidos, busca una amnistía a esos millones que han sido reclutados por el crimen organizado por no tener las oportunidades que todo mexicano debería tener'', dijo la exministra de la Corte, Olga Sánchez Cordero, quien fungirá como titular de la Secretaría de Gobernación en caso de que ganara López Obrador
Durante una conferencia en la que detalló la estrategia de seguridad de Morena, Alfonso Durazo, quien fungiría como Secretario de Seguridad Pública en caso de que gane López Obrador, explicó que la propuesta de amnistía saldrá de una reflexión social que tome en cuenta la opinión de las víctimas. ''El objetivo de la amnistía es cerrar el ciclo de violencia sin pasar por la impunidad'', afirmó.
''Dicho proceso estará a cargo de la sociedad. La última palabra la tendrán las víctimas y posteriormente el Congreso, dado que la llamada amnistía sólo puede ser producto de una ley cuya aprobación corresponde al Congreso'', dijo Durazo.
''En una amnistía no hay decisiones unilaterales. Nada de que hay un arbitrariedad del próximo presidente para proponer una amnistía con los grandes capos. Estamos hablando de grupos socialmente vulnerados'', añadió. (Minuto 44:45)
Durazo detalló en el Colegio de México, que ''hay una vinculación intrínseca entre el carácter excluyente del modelo económico neoliberal y la explosión de inseguridad en el país'', por lo cual, atender las causas de la violencia implica atender el rezago social y la corrupción, ya que ''es imposible tener policías limpios en el marco de gobierno corruptos e impunes''.
En este sentido, los ejes fundamentales del proyecto de seguridad de Morena son:
- Cerrar el ciclo de guerra.
- Lograr un punto de inflexión de la violencia criminal en un plazo de 180 días.
- Recuperar la confianza de la sociedad en los cuerpos de seguridad.
- Afianzar la estrategia en un plazo de tres años.
- Entregar un país en paz y tranquilidad en 2024.
Una propuesta que guarda algunas coincidencias y contrasta con el plan de seguridad planteado por otros candidatos.
Fortalecer y duplicar el número de policías
Por el otro lado, el centroderechista Ricardo Anaya, quien va en segundo lugar de las preferencias, considera que duplicar el número de policías y fortalecer los controles de los aparatos coercitivos es la clave para reducir la violencia en México.
''Combatiremos la inseguridad de frente y desde la raíz. Es claro que la estrategia de estos años no ha funcionado; pero tampoco es una opción la amnistía de López Obrador. Les comparto nuestra propuesta para dar paz y tranquilidad a las familias mexicanas'', señaló Anaya en su cuenta de Facebook al difundir una síntesis de su propuesta de seguridad.
De este modo, la estrategia de seguridad del candidato de la coalición de centroderecha PAN-PRD-MC, se centra en reforzar los controles policiacos, según detalló Anaya en una conferencia de prensa posterior al primer debate presidencial.
La propuesta de Anaya gira sobre dos ejes, prevención y combate frontal a la delincuencia.
En lo que respecta a la lucha contra las organizaciones criminales, las 7 acciones de su propuesta de seguridad son:
- Garantizar una Fiscalía autónoma e independiente al poder Ejecutivo.
- Desmantelar y no solamente descabezar a las organizaciones criminales.
- Duplicar el tamaño de la Policía Federal.
- Profesionalizar y certificar a todas las policías del país.
- Seguir con el despliegue del Ejército y la Marina.
- Crear la secretaría de Seguridad Ciudadana, que sea cabeza de sector.
- Política de cooperación para frenar la llegada de armas desde EE.UU.
En este sentido, Anaya propuso quitar a la Secretaría de Gobernación las tareas de seguridad pública con el fin de que no sean utilizadas con un fin político, además de colaborar con el gobierno de Trump para frenar el tráfico de armas a México.
''La Secretaría de Gobernación debe realizar funciones políticas, no funciones técnicas del orden de la seguridad pública'', dijo el frentista. ''Estoy planteando si crear una Secretaría de Seguridad Ciudadana, de tal manera que ya no dependa de un órgano político, como es la Secretaría de Gobernación. Es un tema que debe atenderse con criterios técnicos y con un objetivo fundamental de reducir de manera urgente la violencia en nuestro país'', señaló Anaya a principios de abril.
En este sentido, el candidato del frente PAN-PRD-MC ha señalado que la estrategia de seguridad implementada en los últimos dos sexenios ha sido un fracaso y por ello debe replantearse.
Amnistía: ¿disparate o fórmula exitosa?
De este modo, las propuestas de seguridad tanto de López Obrador como de Anaya, pese a contar con diagnósticos y propuestas diferentes, coinciden en atender las causas de la violencia y reforzar los cuerpos de seguridad pública.
Incluso coinciden en la propuesta de un Fiscal autónomo, aún cuando López Obrador y sus cercanos han puesto en tela de juicio la manera en que la designación de dicha figura se presta a la ''simulación'' de los partidos políticos en el Congreso, como ha ocurrido con otras designaciones de cargos aparentemente autónomos. También coinciden en mantener al Ejército desempeñando tareas de seguridad pública hasta reestructurar las policías.
Sin embargo, la diferencia central entre ambas propuestas reside en otorgar, o no, una amnistía a delincuentes y grupos vulnerables. Una propuesta que ha sido calificada por Anaya como un auténtico ''disparate''.
''Durante el debate, López Obrador insistió en su absurda postura de otorgar amnistía a criminales y eso sería criminal y eso no es la solución. Es inaceptable y aumentaría la violencia en el país'', dijo el candidato de la coalición Por México al Frente.
Sin embargo, los datos ofrecidos por Anaya durante el debate para tratar de justificar el supuesto fracaso de las políticas de amnistía en países como El Salvador y Colombia, han sido puestos en duda por periodistas de varios medios que colaboran en la plataforma Verificado.
''En Colombia, hace 25 años eso se intentó y se disparó la violencia; se planteó lo mismo en El Salvador, vean lo que ocurrió, se fueron a 108 homicidios por cada 100.000 habitantes'', dijo Anaya durante el debate. ''Plantear el perdón a los criminales es una locura que generaría enorme violencia en el país'', añadió.
Sin embargo, la evidencia demuestra que, al menos en un primer momento, la amnistía en aquellos países sí logró reducir los índices de violencia. Algo que pareció molestar al candidato Anaya y lo enfrascó en una discusión mediática con Daniel Moreno, director del sitio Animal Político y coordinador de Verificado.
¿Duplicar la policía en México sí es factible?
Pero la amnistía no es el único tema en el que difieren las propuestas de seguridad de Anaya y López Obrador, ya que también parecen existir puntos de vista encontrados en cuanto a la viabilidad de duplicar el número de efectivos policiacos en México.
"La Policía Federal hoy tiene más o menos los mismos elementos que tenía cuando empezó este sexenio, prácticamente no creció, en números redondos, 40.000 elementos. En cualquier estándar internacional es una policía demasiado pequeña", dijo Anaya, durante una reunión con inversionistas de la American Chamber a principios de abril.
"¿Por qué creo que prácticamente tendríamos que duplicar el estado de fuerza de la Policía Federal? Porque hay más o menos 50.000 efectivos del Ejército y la Marina desplegados", agregó.
Sin embargo, el candidato del frente PAN-PRD-MC no ha detallado cómo pretende financiar dicho incremento de las fuerzas policiacas con el presupuesto actual.
Una situación que ha sido cuestionada por Alfondo Durazo, encargado de la seguridad en el proyecto de López Obrador, quien asegura que por ello, la propuesta de Morena será "optimizar" los recursos actuales a través de figuras como la Guardia Nacional (figura que ha sido cuestionada por académicos).
"Actualmente tenemos 1,8 policías por cada 1.000 habitantes, y hay indicadores internacionales que recomiendan 2,8 policías por cada 1.000 habitantes. Bajo esa lógica tendríamos casi que duplicar el estado de fuerza de la Policía Federal. Pero yo les pregunto, con qué recursos, si el presupuesto no alcanza", dijo el experto propuesto por López Obrador.
"Entonces ¿qué tenemos que hacer? Optimizar los recursos con los que cuenta el Estado mexicano. Eso es lo que tenemos que hacer. Si las condiciones presupuestales mejoran, podremos dedicar una parte a mejorar el estado de fuerza. Si no, optimizando los recursos, buscaremos que el Estado mexicano cumpla en materia de seguridad", concluyó Durazo.
Manuel Hernández Borbolla