Fiscalía de Perú apunta al canadiense linchado como asesino de una lideresa indígena
La Junta de Fiscales del departamento peruano de Ucayali sostiene que los últimos exámenes efectuados a la ropa del canadiense Sebastian Woodroffe podrían probar que fue el responsable del asesinato de Olivia Arévalo, lideresa y curandera de la tribu amazónica de shipibo-konibo, situada en Perú.
El presidente de la Junta, Ricardo Jiménez, señaló que las pruebas realizadas a la ropa de Woodroffe dieron positivo por plomo, bario y antimonio, aunque las de absorción atómica realizadas al canadiense dieron negativo, recoge la agencia estatal Andina.
Sebastian Woodroffe, de 41 años (foto de CBC), ha sido identificado como el canadiense linchado en #Perú tras ser acusado por algunos vecinos del asesinato de la líder espiritual indígena, curandera y activista Olivia Arevalo Lomas. pic.twitter.com/2Njad8wxCK
— Lattin Magazine (@lattin_magazine) 23 de abril de 2018
Jiménez anunció que "se ha encontrado el arma homicida, los casquillos" y que de momento la Fiscalía está investigando los motivos del asesinato de Arévalo. Asímismo, trata de localizar al hijo de la curandera, Julián Vásquez Arévalo, a quien vinculan con una posible deuda con Woodroffe.
- Olivia Arévalo, de 81 años, recibió cinco disparos en el corazón el 19 de abril en el asentamiento de Victoria Gracia, situado a unos 20 minutos de la localidad de Yarinacocha, en el departamento de Ucayali.
- Al día siguiente, los pobladores y familiares de la curandera tomaron justicia por manos propias y, en medio de un linchamiento, ahorcaron a Woodroffe, a quien acusaron del asesinato.
- Las autoridades emitieron una orden de detención contra dos de los asesinos del canadiense, a los que lograron identificar.