Argentina: Los puntos más polémicos del proyecto de reforma laboral del gobierno

Si bien ciertos aspectos habían sido concensuados con parte del sindicalismo, una reforma en materia de indemnizaciones ha generado el repudio de gran parte del espectro gremial.

La semana pasada, a días de celebrarse el Día del Trabajador, el gobierno de Mauricio Macri retomó un proyecto de ley de reforma laboral que había sido postergado en diciembre del año pasado en un intenso clima de protestas. Tres capítulos de una nueva version del proyecto fueron enviados al Senado de la Nación para su posterior tratamiento en el recinto.

Los tres ejes fundamentales de la iniciativa son:

Si bien estos puntos habían sido discutidos en diciembre con la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), la central sindical con más afiliados en el país, un capítulo del proyecto que evidencia la intención del gobierno de modificar el cálculo de las indemnizaciones en casos de despido generó el repudio de gran parte del espectro gremial.

Indemnizaciones y controversia

Según establece el proyecto, se excluye del cálculo indemnizatorio "el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador".

Para sustituir a las indemnizaciones, desde el gobierno proponen la creación de un fondo de cese laboral, negociado en cada convenio colectivo y con el consenso de las cámaras empresariales, para asistir a las empresas a costear los despidos. Dicho fondo se financiaría en base a un aporte de los empleadores calculado sobre un porcentaje de los salarios de sus empleados más adicionales remunerativos y no remunerativos.

Durante una entrevista en Radio Mitre, el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, defendió el proyecto de ley: "Nuestro objetivo es generar un vínculo entre trabajadores y empleadores en función del consenso. Buscamos la formalización de los trabajadores, creamos un fondo de cese como el que tiene el sector de la construcción. Damos un criterio indemnizatorio uniforme, acá no se le quita ningún derecho a ningún trabajador".

De acuerdo al ministro, la creación de un fondo para la indemnización depende exclusivamente de cada gremio. "Solo cuando estos convenios lo quieran, el fondo de cese reemplazaría las indemnizaciones tradicionales. El fondo de cese debe ser aprobado por cada convenio, es opcional".

La reacción sindical

En diálogo con Radio La Red, Juan Carlos Schmid, uno de los líderes de la CGT, se opuso al proyecto: "Ya he manifestado que no hay confianza en las propuestas del Gobierno, porque primero dice una cosa y termina haciendo otra. Si en el proyecto aparece este tema de rebaja de indemnización ante despidos, lo voy a rechazar".

En un acto durante el día del trabajador y acompañado por la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, Héctor Daer, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina y otro de los tres líderes de la CGT, también se mostró crítico con la reforma laboral que busca aprobar el oficialismo.

"En estos días nos desayunamos con un proyecto que quiere volver a bajar las indemnizaciones y otro que quiere hacer desaparecer las indemnizaciones, como si eso fuera el problema de la inversión en la Argentina", afirmó, para luego agregar sobre el gobierno de Mauricio Macri: "Permanentemente quiere hacer culpables a los trabajadores de todo lo que gobiernan mal, para los más poderosos y ahora utilizando las tareas liberales por excelencia".

Por su parte, Pablo Moyano, secretario adjunto del sindicato de Camioneros, se mostró más intransigente con la iniciativa y no descartó la posibilidad de llamar a un paro: "Se va a tener que consensuar con el resto de los dirigentes si se va a un paro general", dijo en declaraciones a FM La Patriada. Según consideró, la baja en las indemnizaciones "no puede pasar en el Congreso", ya que "va a traer una ola de despidos".

La ley que no fue

En diciembre del año pasado el gobierno de Mauricio Macri sometió a votación tres reformas en el ámbito legislativo que generaron una fuerte controversia en Argentina: una reforma previsional, una impositiva y una laboral.

El 14 de diciembre, durante la votación de la reforma previsional en el Congreso, un choque entre manifestantes y fuerzas de seguridad terminó con 88 policías heridos, más de 60 detenidos y con la sesión suspendida. El 18 del mismo mes se retomó el diálogo legislativo y la ley que habilitó ajustes en las jubilaciones fue aprobada.

Diez días más tarde, el Congreso votó a favor de la reforma en materia tributaria, que introdujo cambios en el cobro de impuestos y propuso achicar gastos en el sector empresario y patronal con el argumento de atraer inversiones y generar mayor productividad.

En medio de un clima social agitado luego de las protestas y por la resistencia social ante una posible reforma laboral, el gobierno de Mauricio Macri decidió postergar el tratamiento de la iniciativa para el ciclo legislativo 2018.

Ignacio Fernández Albano