El presidente Vladímir Putin se ha dirigido al Gran Palacio del Kremlin de Moscú para la celebración de la ceremonia oficial de investidura en un nuevo automóvil Aurus, del proyecto conocido como Kortezh. Anteriormente, el jefe del Estado ruso utilizaba vehículos Mercedes.
El proyecto Kortezh ('cortejo', en ruso), que arrancó en 2012, contempla el desarrollo de una familia de vehículos con funciones especiales: un minibús, un sedán de clase empresarial y una limusina para las primeras personalidades del Estado, además de un todoterreno para los guardaespaldas de acompañamiento.
El ministro de Industria y Comercio de Rusia en funciones, Denís Mantúrov, ha anunciado que el suministro de automóviles del proyecto Kortezh para la administración del presidente se completará este año, mientras que la entrega de vehículos para el Gobierno está previsto para 2019.
Asimismo, Mantúrov ha precisado que los nombres de los modelos de la marca Aurus fueron inspirados en las torres del Kremlin. Así, el sedán y la limusina se denominan 'Senat', el minibús lleva el nombre de 'Arsenal' y el toroderreno se llama 'Komendant'.
Expertos de la revista rusa Autoreview han revelado detalles de la nueva gama de vehículos.
Características técnicas
Se espera que la limusina vaya equipada con un motor de 12 cilindros y 800 caballos de vapor, mientras que otros sedanes, todoterrenos y monovolúmenes tendrán un motor de 8 cilindros y 860 CV.
Por otro lado, todos los vehículos del proyecto serán híbridos, con un motor eléctrico incorporado entre el motor diesel y la caja de cambios, con el objetivo de aumentar la capacidad de supervivencia del automóvil al eliminar ciertos elementos, como las correas de transmisión. Además, el motor eléctrico permitirá conducir utilizando solo la tracción eléctrica si el motor principal resulta dañado.
Todos los Kortezh llevarán una caja de cambios planetaria de nueve velocidades R932 de la empresa rusa KATE, con más de 1.000 Nm de par motor.
Asimismo, los expertos apuntan que los sedanes tendrán una altura libre al suelo de 200 mm, como la de un crossover, y una tracción integral permanente, de manera que, en el caso improbable de que el coche quede atascado, podrá salir por sí mismo.
Alta seguridad
Como era de esperar, los automóviles de la familia Kortezh destacan por su alta seguridad, por lo que no tendrán integrados sistemas de los populares 'smartphones'. De esa forma se pretende evitar el riesgo de una fuga de datos al conectar el teléfono al automóvil.
Los Kortezh blindados, que pesarán como máximo cinco toneladas, cuentan con medidas de seguridad adicionales, como ruedas con el sistema antibala que permiten seguir conduciendo incluso si son pinchadas.
Diseño interior
En cuanto al diseño interior, la mayoría de piezas y detalles —como el volante, los bloques multimedia y del control de temperatura, la estructura de asientos, etc.— estarán unificados en los vehículos Kortezh. En la decoración se ha optado por una simbiosis de materiales naturales (madera, piel de colores y texturas naturales) con metales, vidrio y plástico.
Al lado del conductor estará la palanca automática de cambios, la perilla de volumen, las teclas de acceso rápido a las principales funciones, así como el 'joystick' del sistema de control multimedia. Este sistema destaca por una interfaz lacónica y por la ausencia de pantalla táctil: no solo para evitar manchas, sino también por la imposibilidad de usar este tipo de pantalla desde los asientos traseros. Tanto el sistema multimedia como el panel de instrumentos son electrónicos y de desarrollo doméstico.
Los primeros en aparecer serán los sedanes (con blindaje o sin él), así como los monovolúmenes y las limusinas. Está previsto que en 2018 se ensamblen 100 vehículos Kortezh y que la capacidad anual estimada sea de aproximadamente 150 automóviles.