Dos turistas chilenos podrían ser condenados a la horca en Malasia

Los turistas chilenos Fernando Candia, de 30 años, y Felipe Osiadacz, de 27, permanecen encarcelados desde hace nueve meses en la prisión de Sungai Buloh, uno de los complejos penitenciarios más grandes de Malasia, acusados de homicidio de un ciudadano malayo.

El próximo 29 de mayo arranca el juicio contra ambos en Kuala Lumpur, capital del país, y corren el riesgo de ser condenados a muerte, específicamente a la horca.

Los chilenos se conocieron en Nueva Zelanda, donde trabajaron durante un año, cuando ambos viajaban por el sudeste asiático. Desde ese lugar decidieron viajar juntos a Malasia, donde "se vieron envueltos en un incidente con un desenlace fatal", según una declaración pública, firmada por Fernando Osiadacz y Maritza Olcay, padres de Felipe y Fernando, respectivamente.

El confuso incidente

El hecho ocurrió el primer día de su estadía en Kuala Lumpur. Felipe y Fernando fueron abordados por un malayo, que "según el informe forense se encontraba bajo la influencia de diversos estupefacientes", reza el texto.

Según su versión, el nativo los siguió hasta el hostal donde se hospedaban, exigiendo que le diesen dinero. Debido a la negativa de los chilenos, el hombre comenzó a agredirlos, pero ellos "no respondieron a estas agresiones" y pidieron al recepcionista del lugar que llamara a la Policía.

De acuerdo al relato de sus familiares, el malayo aumentó su nivel de agresividad y "ellos se asustaron y lo inmovilizaron sin ninguna intención de causarle daño". El diario La Nación informa que en ese momento el hombre sufrió un paro cardíaco y murió.

"Todo lo sucedido fue en defensa propia", enfatizan sus padres en la declaración pública.

Para su defensa, los familiares de los jóvenes contrataron abogados en Malasia, pero hasta ahora no han tenido ningún fruto: "Si la abogada no logra rebajar los cargos a homicidio negligente, mi hijo arriesga pena de muerte", ha dicho Osiadacz.

Piden ayuda a Piñera

En el comunicado, los padres de Fernando y Felipe, dicen que desde el primer día han recibido el apoyo de la oficina consular de Chile en Malasia.

"Se les está apoyando, visitando, estando preocupados de la situación, en contacto con ellos, entregándoles información, entregándoles también elementos que le envían la familia. Está allí la atención de nuestro Consulado y seguirá estando", dijo, por su parte, el canciller chileno, Roberto Ampuero, citado en una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Ahora, los familiares están coordinando una audiencia con el presidente chileno, Sebastián Piñera, a fin de que "el Estado de Chile intensifique las gestiones" para traerlos de vuelta.

Un antecedente a este caso en Malasia fue la condena que recibió este año el ciudadano boliviano Víctor Parada, quien fue sentenciado a la horca por introducir 450 gramos de cocaína a ese país en 2013. Una vez conocido el caso, el presidente boliviano, Evo Morales, emprendió acciones para interceder por el joven ante las autoridades malayas, según relató Telesur.

Pero Parada aún tiene esperanzas. Su defensa acudió a un tribunal de apelación y se espera audiencia para septiembre; en caso de que en esa instancia se ratifique la condena, acudirán a la Corte Federal de Malasia, que tiene la palabra final. Este proceso puede tomar hasta dos años, explicó el portal Bolivia.com