Este 9 de mayo el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha intervenido con un discurso previo al desfile militar en la Plaza Roja de Moscú con motivo de la conmemoración del 73º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial (denominada en Rusia como la Gran Guerra Patria) sobre la Alemania nazi.
"Nuestro deber es preservar la memoria de la valentía de los soldados que lucharon contra el nazismo", ha señalado el líder ruso.
"Hoy intentan borrar la hazaña del pueblo que salvó a Europa y al mundo de la esclavitud, del exterminio, de los horrores del Holocausto, y distorsionar los acontecimientos de la guerra, relegar al olvido la autenticidad de los héroes, falsificar, reescribir, distorsionar la historia. Nunca permitiremos que esto suceda", ha aseverado Putin.
El presidente ruso ha afirmado que detrás de las nuevas amenazas en el mundo contemporáneo se pueden observar los antiguos patrones de anteriores guerras.
Según sus palabras, "las tragedias de las dos guerras mundiales (…) no nos permiten quedarnos ciegos". "Detrás de las nuevas amenazas se pueden observar los horribles antiguos patrones, el egoísmo y la intolerancia, el nacionalismo agresivo, las pretensiones a la exclusividad; entendemos la seriedad de estas amenazas ", ha indicado Putin.
"Una guerra es un desafío a la propia vida (...) El mundo es muy frágil", ha enfatizado Putin.
"Rusia está abierta al diálogo sobre todos los temas de seguridad global, está dispuesta a una asociación constructiva e igualitaria en aras de la armonía, la paz y el progreso en el planeta", ha dicho el presidente.
Como es tradicional, la Plaza Roja ha acogido un gran desfile con la participación de más de 55.000 personas y 1.200 unidades de equipamiento militar. Dicho acto se ha sumado a otros festejos que tienen lugar este miércoles en decenas de ciudades rusas.