El gobierno de Kim Jong-un decidió dejar en libertad a tres estadounidenses que se encontraban detenidos en Corea del Norte. Se trata de Tony Kim, Kim Hak-song y Kim Dong-chul, quienes regresan a EE.UU. en un avión junto al secretario de Estado, Mike Pompeo.
El funcionario estaba en Pionyang en el marco de reuniones oficiales y para terminar de afinar los detalles del encuentro previsto entre Kim y el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Según un mensaje oficial de la Casa Blanca el jefe de Estado norteamiercano consideró la medida como "un gesto positivo" y "de buena voluntad" de parte de las autoridades norcoreanas.
Fue durante la estadía de Pompeo que el gobierno norcoreano transfirió primero a los estadounidenses de los campos de trabajo donde estaban detenidos a un hotel cerca de la capital. Finalmente, a última hora del martes, se autorizó su liberación y fueron entregados a la delegación norteamericana.
Sin embargo, esta decisión fue tomada luego de varias semanas de negociaciones. En marzo, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, viajó a Suecia, que actúa como intermediario, para discutir la situación de los detenidos. Durante el fin de semana de Pascua, el entonces director de la CIA, Pompeo, habló personalmente con Kim al respecto.
Joseph DeTrani, un exfuncionario de inteligencia de EE.UU. que negoció conversaciones de paz con Corea del Norte, declaró a Vox que "liberar a los tres estadounidenses es una buena señal de que Corea del Norte quiere un buen encuentro entre el presidente Donald Trump y Kim Jong-un". Además añadió que se busca "una resolución pacífica de los asuntos nucleares".
¿Quiénes son los liberados?
Tony Kim, de 59 años, pasó un mes enseñando en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pionyang. Sin embargo cuando iba a abordar un avión el 22 de abril de 2017 para abandonar el país, fue arrestado por cargos desconocidos. Este hombre nació en Corea del Sur pero luego se convirtió en ciudadano estadounidense.
Kim Hak-song trabajó en la misma universidad. Las autoridades norcoreanas lo detuvieron a principios de mayo del año pasado, dos semanas después que Kim, por cometer "actos hostiles". Originario de China, es consultor agrícola y llegó a EE.UU. en la década de 1990 donde obtuvo la ciudadanía. Regresó a su país natal para estudiar y luego se mudó a Pionyang.
Finalmente Kim Dong-chul fue detenido en octubre de 2015 y condenado a 10 años de trabajos forzados por espionaje y subversión. Previamente vivía en una ciudad china cerca de la frontera con Corea del Norte y había trabajado como jefe de una empresa de servicios hoteleros en la zona económica especial entre los dos países desde 2001.