Justicia brasileña vota para mantener a Lula da Silva en prisión
Tres de los cinco ministros de la Segunda Cámara del Supremo Tribunal Federal (STF) votaron para negar el recurso que permitiría la libertad para el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El primer voto en contra del recurso interpuesto por los abogados de Lula fue del ministro Edson Fachin, cuya decisión fue respaldada por Dias Toffoli. Gilmar Mendes también votó para que el proceso continúe con el ex mandatario tras las rejas, detalla O Globo.
Aún faltan los votos de Ricardo Lewandowski y Celso de Mello. Sin embargo, sea cuál sea su decisión, no cambiará el resultado del juicio: el ex mandatario de Brasil y aspirante a los comicios presidenciales deberá continuar en prisión.
Pleno virtual
Las deliberaciones comenzaron el pasado 4 de mayo y culminarán el jueves a la medianoche. Según se tiene previsto, la Corte sesiona de manera 'virtual', es decir, los ministros no deben asistir físicamente a la reunión.
Los argumentos presentados por la defensa de Lula para pujar por la libertad es que, de acuerdo a la Constitución Federal, nadie puede ser considerado culpable "hasta el tránsito en juzgado de sentencia penal condenatoria".
Esa situación se presenta cuando se agotan las vías para interponer recursos contra la decisión judicial. Sin embargo, el STF abre la vía para la prisión cuando hay una condena en segunda instancia, como ocurre en el caso de Lula, pero no es obligatoria.
La defensa alega que Lula debe estar libre hasta que la prisión "sea fundamentada", porque considera que el Tribunal Regional Federal (TRF) de la 4ª Región no justificó debidamente la orden de aprehensión.
El caso de Lula
Lula fue condenado el año pasado a 9 años de prisión por el juez Sergio Moro, de la 13ª Corte Federal de Curitiba, tribunal de primera instancia, acusado de aceptar un lujoso departamento triplex, frente a la playa, en el Condominio Solaris, en Guarujá (municipio del estado de San Pablo), a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal petrolera. Sin embargo, durante el juicio no se logró demostrar que Lula es el propietario del inmueble y tampoco se ha identificado cuál es el acto o la omisión que habría dado origen al recibimiento del inmueble.
La condena fue confirmada en enero y la pena elevada a 12 años y un mes de cárcel por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre (TRF4), en segunda instancia.