El líder norcoreano, Kim Jong-un, estima que su inminente encuentro con el presidente de EE.UU., Donald Trump, podría ser beneficioso para el futuro de la península coreana.
Así se lo comentó el propio Kim al secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien estuvo de visita por segunda vez en Pionyang en menos de un mes, reporta la Agencia Central de Noticias de Corea (KNCA).
"Dijo que la próxima cumbre entre la República Popular Democrática de Corea y los EE. UU. será una reunión histórica y un excelente primer paso hacia la promoción del desarrollo positivo de la situación en la península de Corea y la construcción de un buen futuro", detalla el despacho.
En el encuentro con Pompeo hubo un "consenso satisfactorio" sobre la agenda de temas que serán discutidos y los detalles para la celebración de la reunión.
Por otra parte, el secretario de Estado norteamericano ha regresado a su país con estadounidenses que estaban retenidos en Corea del Norte, luego de que en conversaciones con Kim este "aceptó una sugerencia oficial" del presidente de EE.UU. para "liberarlos".
Según KNCA, el líder norcoreano ordenó "la concesión de amnistía" a los retenidos, tras expresar su satisfacción por el hecho de que Trump tenga "un profundo interés en solucionar el problema a través de un diálogo".
La agencia norcoreana informó que Kim recibió un "mensaje verbal" de Trump, pero no se dieron mayores detalles del contenido. La tarde de este miércoles, la agencia Yonhap adelantó, citando fuentes anónimas, que el encuentro entre ambos mandatarios podría celebrarse en la ciudad-Estado de Singapur.