El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, afirmó que su país tiene la intención de seguir trabajando con sus aliados para evitar que Teherán obtenga armas nucleares. Sin embargo, es posible que no encuentre aliados dispuestos a cooperar en este asunto.
"Continuaremos trabajando junto a nuestros aliados y socios para garantizar que Irán nunca pueda conseguir un arma nuclear, y trabajaremos con otros para abordar el alcance de la influencia maligna de Irán. Esta Administración sigue comprometida con poner en primer lugar la seguridad, los intereses y el bienestar de nuestros ciudadanos", dijo Mattis, citado por Reuters, antes de una audiencia del Comité de Apropiaciones del Senado de EE.UU.
A pesar de sus comentarios, Mattis podría afrontar el rechazo de sus aliados europeos, que se mostraron dispuestos a seguir cumpliendo con el acuerdo nuclear alcanzado con Irán en 2015. Los signatarios del tratado, entre ellos Francia, el Reino Unido y Alemania, condenaron la decisión unilateral de Trump y se han comprometido a seguir trabajando con Teherán.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado este miércoles que los compromisos relacionados con la energía nuclear en virtud del histórico acuerdo todavía están siendo cumplidos por Irán.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que su país, junto con Francia y el Reino Unido "harán todo" para garantizar que Irán permanezca en el histórico acuerdo nuclear. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, indicó que Londres "no tiene intención de retirarse" del acuerdo, que sigue siendo "vital" para la seguridad del país.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, declaró que el acuerdo nuclear con Irán "no está muerto", mientras que el ministro de Economía galo, Bruno Le Maire, cree que el anuncio fue "un error" no solo para la seguridad internacional, sino también desde el punto de vista económico. Considera "inaceptable" que EE.UU. sea el "policía económico del planeta".