La ambiciosa iniciativa china del Cinturón y la Ruta de la Seda (BRI, por sus siglas en inglés) podría convertirse en una gran oportunidad para las naciones del Golfo, considera el ministro de Transporte y Telecomunicaciones de Baréin, Kamal bin Ahmed Mohammed. Según sus palabras, la región, que es una ubicación central del BRI, es un mercado principal para China y viceversa.
"El BRI es ambicioso y amplio en su naturaleza (...) pero interactuando entre nosotros podemos desbloquear oportunidades potenciales", dijo el ministro en el foro de inversión Gateway Gulf, celebrado esta semana en el reino.
"Creemos que China siempre buscará un nuevo mercado para sus productos, está fabricando bienes, cada día están aumentando su producción y podemos ser el mercado para estos productos. También tenemos muchos proyectos [en marcha] y (...) habrá una necesidad de productos chinos", destacó Kamal bin Ahmed Mohammed, citado por la cadena CNBC.
El ministro de Baréin agregó que hay "una gran cantidad de áreas" en las que China y el Consejo de Cooperación del Golfo (Baréin, Kuwáit, Omán, Catar, Arabia Saudita y los EAU) "pueden beneficiarse mutuamente", ya que "la infraestructura está lista", la región cuenta con puertos, aeropuertos, rutas, estabilidad política y "un sector financiero resistente". "Es una situación en la que todos ganan", aseguró.
La iniciativa china, anunciada por el presidente del país, Xi Jinping, en 2013, tiene como objetivo impulsar la conectividad y la cooperación entre Asia oriental, Europa y África oriental. Pekín, que se centra en proyectos de infraestructura que impulsan el comercio a lo largo de la antigua Ruta de la Seda, anunció planes para extender el BRI al Ártico mediante el desarrollo de rutas de navegación para formar una Ruta de la Seda Polar.