Los científicos han vuelto su atención hacia el Steamboat, el géiser activo más grande del mundo, que este 4 de mayo ha erupcionado por cuarta vez en lo que va del año. El inusual comportamiento de esa fuente termal de Yellowstone (EE.UU.) ha causado asombro entre los visitantes del parque natural, pero también preocupación por una potencial erupción catastrófica.
Los expertos no están seguros de cuáles son las condiciones que en general causan un incremento en la actividad de un géiser, pero según Michael Poland, director del Observatorio Vulcanológico de Yellowstone (OVY), el Steamboat parece tener un sistema de conductos internos menos estable que otras fuentes termales.
"Cuando todo está en una especie de estado estable, es de esperar un comportamiento que sea un poco más predecible o un poco más regular", señaló Poland, según cita Wyoming Public Media. Sin embargo, a pesar de que no descartó tal posibilidad, indicó que esta actividad probablemente no se deba a una erupción latente del temido supervolcán que yace debajo del parque.
"Estas erupciones erráticas de géiseres son en mucho mayor medida un producto de los cambios superficiales y del flujo de agua que ocurren en los cientos de metros más cercanos a la superficie", explicó el renombrado científico, que indica que el magma que causaría una erupción volcánica se mantiene a varios kilómetros de profundidad.
Steamboat, capaz de disparar agua a una altura de unos 90 metros, entró en actividad el pasado 15 de marzo, el 19 de abril, el 27 de abril y el pasado 4 de mayo. De acuerdo con el OVY, la última vez que se registraron más de tres erupciones en un año fue hace más de tres décadas.