Rusia pondrá en servicio sus nuevos 'asesinos de portaviones'

La Fuerza Aérea rusa planea modernizar entre 20 y 30 bombarderos estratégicos Tu-22M3, que portarán armamento hipersónico.

La Fuerza Aérea de Rusia recibirá un nuevo armamento de ataque a partir de octubre de este año: los modernizados bombarderos estratégicos Tu-22M3M equipados con misiles hipersónicos J-32, señala una fuente en la industria de defensa rusa citada por la agencia TASS.

"Conforme al plan existente, el primer Tu-22M3M con el nuevo misil de crucero J-32 de gran alcance será puesto en servicio en la aviación remota en octubre próximo", señaló la fuente.

Se trata de una modificación profunda del Tu-22M3, una aeronave concebida en plena Guerra Fría con el objetivo de atacar a grupos de portaviones enemigos. La modificación incluye nueva aviónica y renovados equipos radioelectrónicos, de navegación y puntería, así como modernos motores turborreactivos NK-25 de plena potencia.

En total, se planea modernizar entre veinte y treinta Tu-22M3, que a su vez son una actualización del Tu-22M, bombardero soviético supersónico de misiles, que fue durante años el más popular de la aviación rusa de largo alcance. Estos aviones están diseñados para atacar objetivos terrestres y marítimos desde grandes, medianas y pequeñas alturas.

J-32

Los misiles de crucero hipersónicos J-32 están diseñados para impactar en buques enemigos. Su versión anterior, los J-22, fueron elaborados para destruir portaviones o sus grupos de ataque con explosivos acumulativos de 960 kilogramos o termonucleares con una potencia de hasta una megatonelada. Su alcance llegaba hasta los 600 kilómetros. Los aviones Tu-16K, Tu-22K, Tu-22M2/3 y Tu-95K contaban con estos misiles en su munición.

El J-32, cuyas pruebas comenzaron en 2013, cuenta con un nuevo sistema de guía radar-inercial protegido ante las interferencias de radio. Además, posee un motor más potente, tanques de combustible con mayor capacidad y especificaciones con ojiva nuclear.

Su velocidad de Mach 5 lo convierte en prácticamente invulnerable a los sistemas de defensa aérea. Es capaz de alcanzar su objetivo a una distancia de hasta 1.000 kilómetros, lo que hace que el portador de estos misiles sea menos alcanzable para la aviación del enemigo.