"No se mata la verdad": un documental retrata el asesinato de periodistas en México

En el primer aniversario del asesinato del periodista Javier Valdez, comunicadores mexicanos alzan su voz para protestar por las agresiones que cercenan la libertad de expresión y la democracia.

A un año de la atroz muerte del periodista Javier Valdez, sus familiares y colegas libran una batalla para evidenciar el sistemático asesinato de periodistas en México, realidad que ha sido plasmada en una película que documenta la batalla por la supervivencia que libran los comunicadores mexicanos que buscan desnudar la verdad.

"Javier se conmovía fácilmente, le costaba mucho deshacerse de ello, trabajar una historia y después hacer como que no había pasado nada", dijo Griselda Triana, viuda de Valdez, en entrevista con RT.

El 15 de mayo de 2017, Javier Valdez fue asesinado a tiros mientras se desplazaba a bordo de su camioneta, en la ciudad de Culiacán, al noroeste de México, lugar famoso por ser uno de los principales centros de operación del Cartel de Sinaloa y del afamado narcotraficante Joaquín 'Chapo' Guzmán.

El asesinato del periodista se dio después de que entrevistara a Dámaso López, uno de los narcotraficantes que se disputaban el liderazgo de ese cartel tras el encarcelamiento del 'Chapo' Guzmán.

Según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión (Feadle), los presuntos autores materiales del asesinato de Javier Valdez están plenamente identificados. Uno fue detenido a finales de abril, otro fue asesinado en 2017 y el tercero resultó detenido en Mexicali el año pasado, en posesión de armas de fuego.

Valdez, fundador del periódico RíoDoce y distinguido con reconocimientos internacionales como el Premio a la Libertad de Prensa que otorga el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), dedicó buena parte de su vida a relatar en libros y periódicos los estragos de la violencia en México. Un oficio particularmente peligroso en un país donde el asesinato de periodistas se ha convertido en epidemia. Una plaga que, irónicamente, suele ser tema poco abordado por los grandes medios de comunicación. Una situación que ha contribuido a que la indignación por las agresiones contra la prensa no haya logrado permear en lo profundo de la sociedad mexicana, al decir de las víctimas y sus deudos.

"Cada vez que mataban a un periodista, Javier se veía en el espejo y sabía que podía ser el siguiente", asegura Griselda Triana,  quien reclama el abandono que sienten los familiares y amigos de los muchos comunicadores asesinados a lo largo y ancho de México.

"Javier era muy reiterativo en eso: al buen periodismo le hace falta una sociedad que la acompañe. Porque cuando asesinan a un periodista, somos los familiares y colegas quienes salimos a manifestarnos, algunas organizaciones, pero a la mayoría de la sociedad no le importa realmente", agrega.

No se mata la verdad

El luctuoso aniversario reunió a periodistas mexicanos de todo el país en la ciudad de Culiacán, del 13 al 16 de mayo, con el fin de protestar y alzar la voz ante la impunidad prácticamente absoluta que priva en México a la hora de resolver los crímenes contra comunicadores.

En este contexto, el periodista Témoris Grecko estrenó su documental "No se mata la verdad", en el cual retrata el horror cotidiano que enfrentan sus colegas en México, incluso peor que en países como Siria y Libia, lugares donde trabajó como corresponsal de guerra.

"Allá el Estado colapsó. Acá se supone que tenemos instituciones que funcionan, que deberían estar haciendo su trabajo, y parte de su trabajo es garantizar que los crímenes no queden impunes", comentó Grecko durante la presentación de su película.

Tras ser secuestrado en Siria durante el conflicto bélico, Grecko regresó a México para encontrar un país desgarrado por la violencia. Un hecho que le impactó a tal grado que, a partir de 2015, se dio a la tarea de documentar el nivel de violencia que enfrentan los periodistas mexicanos.

"La diferencia con Libia o Siria es que allá tú sabes dónde está el frente de combate. Tú sabes dónde está la línea de fuego, qué tanto te acercas o no. Sabes dónde hay bombardeos y dónde no. Puedes medir tu riesgo. Pero en México vivimos en un frente de guerra", agrega el periodista.

"En Medio Oriente, a ti te va mal o te matan si caes en combate, en un bombardeo, o si van por ti los terroristas. En México van a tu casa por ti", agrega Grecko. "Eres un objetivo, no una víctima casual".

"Una de las ficciones que intenta crear el Estado es que el enemigo de los periodistas son los narcos y nada más que los narcos, cuando, de acuerdo con las estadísticas, la mayor parte de las agresiones son perpetradas por agentes del Estado, policías y militares, funcionarios públicos, alcaldes, gobernadores o presidentes de la República", precisa.

A lo largo del largometraje, Grecko se adentra en las vidas y las historias de periodistas asesinados, como Moisés Sánchez, Rubén Espinosa, Miroslava Breach y Javier Valdez. Casos en los que la impunidad es una constante: a pesar de que el gobierno mexicano afirma haber logrado avances en las investigaciones, lo cierto es que no se ahonda en los autores intelectuales y las causas que motivaron los asesinatos, al decir de periodistas y organizaciones civiles como Artículo 19.

Apenas unas horas después de la presentación del documental, otro periodista, Juan Carlos Huerta, fue asesinado a balazos este martes en Tabasco, en el sur de México.

De acuerdo con los primeros reportes, Huerta iba a bordo de su automóvil cuando fue baleado desde un vehículo negro. El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, afirmó que los asesinos llegaron directamente a matarlo, por lo que descartó que se tratara de un robo.

La impunidad que promueve la violencia

La periodista Carmen Aristegui fue otra de las voces que se sumaron a las protestas contra el asesinato de periodistas, durante las movilizaciones realizadas a un año de la muerte de Javier Valdez.

"Eso sacude, eso nos habla de que el fenómeno de la violencia contra los periodistas está aquí entre nosotros, no se frena, y si no se hacen investigaciones en serio y no se sanciona a los responsables de matar a los periodistas, lo que va a ocurrir es que los sigan asesinando", dijo Aristegui durante un foro en Culiacán.

Este domingo 13 de mayo, la revista Proceso dio a conocer que un magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación presionó para fallar en contra de Aristegui en dos juicios (uno por supuesta difamación y otro en demanda mercantil por propiedad de material noticioso) entablados por la empresa Grupo MVS contra la periodista, que considera ambos casos como evidentes casos de censura.

De ahí que Aristegui, famosa por haber dirigido junto con su equipo de reporteros la investigación sobre la llamada Casa Blanca del presidente Enrique Peña Nieto –un caso que marcó al actual gobierno de México–, considere que el acoso, la censura, el asesinato, el espionaje y las represalias legales forman parte de una estrategia de las cúpulas políticas para inhibir la libertad de prensa en el país.

"Tenemos una gama demasiado amplia de factores que inhiben la libertad de expresión, que impiden que florezca plenamente algo que es fundamental para una sociedad democrática", añadió Aristegui, quien afirma que lo que se vive en México es un caso de "democracia simulada".

Manuel Hernández Borbolla