La delincuencia en México sigue en aumento y el robo es uno de los delitos que más se cometen en el país, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad 2017 (Envipe).
De acuerdo con ese estudio, el año pasado se cometieron 8 millones de robos o asaltos en el transporte público; se perpetraron 7,5 millones de delitos de extorsión y hubo 69.107 secuestros a nivel nacional.
A la par que crecen las estadísticas delictivas, también se diversifican las modalidades de acción. Cada vez más, los malechores se apoyan en una serie de tácticas –nuevas o viejas– para cometer sus crímenes, y entre ellas destaca el hacerse pasar por repartidores de flores o trabajadores de dependencias gubernamentales para ingresar a los viviendas y así robar a quienes los dejen entrar. Las autoridades recomiendan no dejar pasar a ningún extraño al hogar, según Excélsior.
Los maleantes aprovechan las llamadas 'horas pico' para asaltar a la ciudadanía justo cuando el transporte público se encuentra más abarrotado.
Sujetan objetos en el limpia parabrisas de los autos para que la víctima, antes de subirse, se distraiga quitándolos.
Escupen a la víctima para provocar una trifulca, acorralarla y quitarle sus pertenencias.
Junto con todo lo anterior, subsisten viejas modalidades como la clonación de tarjetas de crédito y el seguimiento de quienes salen de un banco tras retirar una fuerte cantidad de dinero, bien sea para asaltarlo o para poner en práctica un secuestro exprés.
Ante tales circunstancias, las autoridades recomiendan a la población estar en alerta y denunciar cualquier caso a los números de emergencia, como el 911.