Djeneba Diarra, una niña albina de cinco años, fue secuestrada y decapitada en el pueblo de Fana, a 125 kilómetros al norte de la capital maliense de Bamako, informa Daily Mail.
Según el medio, la pequeña fue sacada de su hogar el pasado domingo por personas armadas. Al principio su madre intentó perseguir a los secuestradores, pero luego volvió para proteger su segunda hija, también albina.
Los policías encontraron después el cadáver de la niña decapitada cerca de una mezquita, por lo que consideran que la pequeña cayó la víctima de un ritual mágico, ya que en muchos países de África se cree que las partes de cuerpo de los albinos poseen poderes mágicos.
En países como Malawi, Mozambique o Tanzania, decenas de albinos son secuestrados y asesinados cada año por personas que utilizan sus extremidades en los rituales de magia para obtener riqueza, éxito y buena suerte.