Juan Edward Castillo, de 36 años, ha sido ejecutado este miércoles en la prisión de Huntsville, en el estado norteamericano de Texas, por el asesinato de un joven llamado Tommy Garcia Jr., el 3 de diciembre de 2003. El condenado insistió en proclamar su inocencia hasta el final.
La de Castillo es la undécima ejecución en EE.UU. en lo que va de año, y la sexta en Texas. Fue declarado muerto a las 6:44 según la hora local, varios minutos después de serle administrada una inyección de pentobarbital.