El papa Francisco anunció desde el Vaticano que habrá "cambios y resoluciones" en la Iglesia chilena tras los escándalos de abusos sexuales y pedofilia que giran en torno a la institución religiosa, informa AFP.
Según lo publicado por el boletín oficial de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, este jueves 17 de mayo estaba prevista una reunión con los obispos de Chile "de manera estrictamente privada". Los encuentros se dieron en el marco de la tensión social que surgen a raíz de los casos de abusos cometidos entre 1980 y 1995 por el sacerdote Fernando Karadima.
Concretamente, se sospecha que el monseñor Juan Barros, obispo en la ciudad de Osorno, fue uno de los principales encubridores del abusador, quien a pesar de ser considerado culpable por la Justicia local, nunca fue a prisión porque la causa prescribió. La polémica y los reproches hacia Francisco comenzaron cuando anunció que visitaba Chile, meses atrás, y apoyó al sospechado. Al llegar al país sudamericano, recibió duras críticas por la presunta impunidad que sostenía Barros.
¿Renuncia de obispos chilenos?
El corresponsal del diario Clarín en el Vaticano, Julio Algañaraz, escribió este jueves que el sumo pontífice habría aceptado la renuncia de Barros, señalado como cómplice de los delitos sexuales. A su vez, adelanta que la cifra de obispos chilenos salientes podría llegar a 12: todos están acusados de encubrir la pedofilia.
Barros, puntualmente, ya había presentado su renuncia en oportunidades anteriores, pero Francisco la había rechazado por confiar en su inocencia, explica Algañaraz. Vale destacar que el excardenal Bergoglio se reunió días atrás con las víctimas de Karadima, para escuchar su versión de los hechos luego de haber quedado en el medio de la polémica.
"Creo que el papa tomará medidas concretas en el corto plazo. Es un hombre de palabra y si lo dijo, las habrá", cita aquel medio las palabras del reverendo Jordi Bertomeu, quien está a cargo de las investigaciones contra las violaciones a los derechos humanos por parte de miembros del clero.
Vale recordar que a principios de mayo, luego de los cuestionamientos, el papa reconoció el error de apoyar a Barros e instó a los referentes de la Iglesia chilena a resolver el problema en conjunto: "He incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada", repasa Cooperativa.