El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero tildó de "descalificación preventiva" la postura de algunos países con respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela.
El político español, quien se encuentra actualmente en Caracas como invitado internacional para acompañar los comicios de este domingo, considera una "irresponsabilidad" que varias naciones hayan decidido desconocer los resultados de esas elecciones antes de que siquiera se produzcan.
"Es que es muy serio, desde un punto de vista democrático, desautorizar unas elecciones por cuatro titulares de cuatro líderes políticos. Yo me siento con un notable grado de enfado por lo que hay en juego", expresó el exmandatario en una rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, tras reunirse con el presidente Nicolás Maduro.
"Hemos partido de un gran prejuicio y los prejuicios son dogmas, y los dogmas llevan al fanatismo y al desastre", remató Zapatero, quien ha fungido como mediador en los frustrados intentos de acuerdo entre el gobierno y la oposición. "Me asusta que decisiones tan trascendentes se hayan tomado con tan pocos elementos de juicio. Esto ha sido una descalificación preventiva de las elecciones, y eso siempre es un fracaso. Quienes apuesten por esa vía, no van a acertar con Venezuela".
Jornada democrática
Zapatero manifestó su confianza en que las elecciones de este domingo serán pacíficas y democráticas, porque "al pueblo venezolano le gusta votar", y destacó que las garantías ofrecidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) "son las mismas" que las de 2015, cuando la oposición se alzó con la mayoría de las curules de la Asamblea Nacional (AN).
El político adelantó que se reunirá con el candidato opositor Henri Falcón y que está dispuesto a mediar para que se abra una nueva ronda de conversaciones en el país, en la que participen todos los sectores, con el propósito de que retorne la "estabilidad" con la aplicación de reformas políticas, económicas y sociales.
"Las elecciones son un día, el futuro de Venezuela es para siempre. Por eso trabajaremos por el diálogo", agregó el exmandatario, quien aludió a su asombro en el más reciente intento de mediación entre el gobierno y la oposición porque, justo antes de firmar un acuerdo largamente negociado entre las partes, el diputado opositor Julio Borges decidió no rubricar: "Algún día deberíamos conocer por qué en República Dominicana, cuando íbamos a firmar, él no quiso".
Diálogo con la UE
Zapatero destacó que es un "deber para Venezuela" retomar la senda del diálogo después de los comicios del 20-M, "gane quien gane", al tiempo que instó a la Unión Europea (UE) a contribuir a un "acercamiento donde prime el diálogo frente a las sanciones y donde se fomente el respeto frente a la injerencia".
También abogó porque exista "un conocimiento y una objetividad" sobre lo que realmente ocurre en Venezuela, más allá de los "prejuicios" y "dogmas" que se han instaurado y que, a su juicio, han sido el principal obstáculo para que se establezcan nexos sanos con el país suramericano.
"¿Por qué la UE dialoga con Irán y por qué se ha puesto como se ha puesto con Venezuela? No es razonable, no es fácil de explicar (...) Es un gran misterio para mí, sencillamente no hay explicación. Es irresponsable", dijo Zapatero, quien abogó por el derecho de los venezolanos a tener "un país viable" con un "horizonte económico", en vez de "sanciones que perjudican la economía".