Excrementos de hipopótamos asfixian a los peces en un río africano
En el funcionamiento de un ecosistema natural importan prácticamente todos sus componentes, incluidos los desechos.
Un equipo de científicos de la Universidad de Yale (EE.UU.) especializados en ecosistemas africanos viajó al parque nacional de Masai Mara, en Kenia, ubicado en la cuenca del río Mara, que fluye entre este país y Tanzania. En este territorio viven cerca de 4.000 hipopótamos, y la cantidad total de heces que producen alcanza varias toneladas al día, informa un artículo publicado en la página web de la universidad.
Los investigadores decidieron determinar cómo estos excrementos afectan a los demás habitantes de las aguas del Mara.
El hipopótamo es uno de los animales más grandes del planeta: la masa de los machos adultos puede alcanzar las cuatro toneladas. Obviamente, estos gigantes producen un considerable volumen de deposiciones.
Estos descomunales herbívoros pastan en la sabana durante la noche y pasan el día en el agua, tratando de mantenerse frescos y evitar el sol. Y es precisamente en los ríos donde defecan, explicó Emma Rosi, la coautora del estudio, publicado el 16 de mayo en la revista Nature Communications.
8,5 toneladas al día
Las heces de estos animales son un material vegetal parcialmente digerido, ricos en nutrientes orgánicos. Pero, por otro lado, cuando los excrementos se descomponen en el agua, las bacterias devoran activamente el oxígeno de alrededor. Los productos de la actividad vital de estos microorganismos son el amonio, el sulfuro de hidrógeno, el metano y el dióxido de carbono: los dos primeros de ellos son tóxicos para los peces.
En el río Mara, sus 4.000 hipopótamos defecan 8.500 kilos de materia orgánica cada día en las charcas de afluentes del rio donde se congregan. Estas heces se depositan en el fondo del río, particularmente durante la estación seca, donde se descomponen y provocan un efecto de hipoxia, o falta de oxígeno, que acaba con la vida de los peces que nadan por sus aguas.