El Departamento de Defensa de EE.UU. ha retirado la invitación hecha anteriormente a China para que tomara parte en unos ejercicios militares multinacionales en el océano Pacífico, previstas para el próximo mes de junio, informa el diario The Wall Street Journal.
La medida adoptada por el Pentágono se debe a la negativa de Pekín de dejar de militarizar islas en el mar Meridional de China, agrega.
Después de semanas de debate interno, el jefe del Departamento de Defensa, James Mattis, ha concluido que no se debería permitir que el gigante asiático participe en los ejercicios denominados 'RIMPAC', que se celebran cada dos años en la cuenca del Pacífico.
Además el Pentágono sostiene que existe una "fuerte evidencia" de que Pekín ha desplegado misiles antibuque, sistemas de misiles tierra-aire y dispositivos electrónicos de interferencia en áreas controvertidas en la región de las islas Spratly, y ha pedido a China que retire esos sistemas.
El portavoz del Departamento de Defensa, el teniente coronel Chris Logan, dijo que "la continua militarización" por parte de Pekín de los territorios en disputa del mar de la China Meridional "solo sirven para aumentar las tensiones y desestabilizar la región".
"Hemos desvinculado a la Armada del Ejército Popular de Liberación" de China de los ejercicios RIMPAC 2018, porque el "comportamiento" del gigante asiático "es inconsistente con los principios y propósitos" de estas maniobras, agregó Logan.
Las islas de la discordia
Desde hace décadas, Pekín viene chocando con los países de la región por la soberanía de varias islas situadas en el mar de la China Meridional, en cuyas aguas han sido descubiertas importantes reservas de hidrocarburos. Se trata, principalmente, de las islas Paracel, Spratly y Scarborough. En mayor o menor medida, Vietnam, Brunei, Malasia y Filipinas están involucradas en la disputa.
Estados Unidos ha criticado la construcción en la región de islas e instalaciones militares por parte de Pekín, argumentando que estas podrían ser utilizadas para restringir la libertad de navegación.
En junio del año pasado Pekín rechazó firmemente las críticas sobre la supuesta "militarización" china en el citado mar. "China tiene la soberanía indiscutible sobre las islas Spratly y sus aguas adyacentes", señaló la portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying. Pekín "respeta y protege la libertad de navegación y sobrevuelo de todos los países" en la zona, pero se opone totalmente a la demostración de fuerza en el mar de la China Meridional de ciertos países que "desafían y amenazan la soberanía y seguridad de China", añadió la portavoz del Ministerio.