El Ejército de EE.UU. no ha elevado el nivel de alerta ni ha cambiado su postura hacia Corea del Norte, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump cancelara su reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un, ha comunicado el director del Estado Mayor norteamericano, Kenneth F. McKenzie, en declaraciones citadas por Reuters.
"Mantenemos un alto nivel de vigilancia: el estado de alerta que siempre hemos tenido porque (los norcoreanos) han demostrado ser impredecibles en el pasado", dijo McKenzie en una sesión informativa del Pentágono.
"Pero no es un nivel de vigilancia elevado. Es el nivel que siempre hemos mantenido", agregó. Asimismo subrayó que Washington continuará ejerciendo presión sobre Corea del Norte con maniobras militares conjuntas que realizará con sus aliados.
Indicó también que las fuerzas estadounidenses están en "posición de boxeador", preparadas para responder a cualquier provocación norcoreana.
"Estamos más preparados que antes"
Por su parte, Trump aseguró que el Ejército de su país "está listo si es necesario" para responder a "actos tontos o imprudentes" de Pionyang.
Además comentó que está dispuesto a reunirse con el líder norcoreano si este "demuestra disposición a un diálogo constructivo". Al mismo tiempo, ha afirmado que con suerte habrá "cosas positivas" con respecto al futuro de Corea del Norte. Pero agregó: "Si no lo hacen, estamos más preparados de lo que lo estábamos antes".
Poco antes, el inquilino de la Casa Blanca había anulado la reunión con el líder norcoreano que estaba prevista para el próximo 12 de junio en Singapur. Esta noticia se dio a conocer luego de que Corea del Norte llevara a cabo el desmantelamiento del polígono nuclear de Punggye-ri, en el noreste del país. La ceremonia de la demolición tuvo lugar en presencia de una delegación de periodistas extranjeros.