Un alto funcionario de la Casa Blanca citado por AP ha afirmado que Corea del Norte incumplió su promesa de permitir que inspectores internacionales monitorearan la demolición de su sitio de pruebas nucleares Punggye-ri. Según el oficial, el Gobierno de EE.UU. no puede verificar que se haya destruido por completo el polígono nuclear debido a que el acontecimiento fue presenciado solamente por periodistas internacionales.