La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de cancelar la cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, "no está en línea con los deseos del mundo", según las autoridades del país asiático.
No obstante, Pionyang "todavía está dispuesto a resolver problemas con EE.UU.", informó la agencia de noticias KCNA, que asegura mantener la esperanza de que la reunión aún pueda ser reprogramada.
"Nuestro objetivo y voluntad de hacer todo por la paz y la estabilidad de la península de Corea y la humanidad no han cambiado, y siempre estamos dispuestos a ofrecerles a los estadounidenses tiempo y oportunidades con una mente abierta", dijo el primer viceministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Kim Kye-gwan, citado por la KCNA.
"No esperábamos el anuncio de la cancelación unilateral repentina de las conversaciones y no podemos evitar una profunda tristeza", agregó el alto cargo norcoreano.
La anulación de la cumbre, que estaba prevista para el 12 de junio, ocurrió pocas horas después de que Corea del Norte llevara a cabo el desmantelamiento del polígono nuclear de Punggye-ri.