"No estamos interesados en una subida sin fin de los precios del petróleo", ha afimado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, este viernes en una reunión en San Petersburgo con directores y redactores jefe de agencias de información internacionales. Se ha negado a estimar cuál sería un precio justo o injusto, pero aseguró que Rusia estaría "completamente satisfecha" con un valor de 60 dólares por barril, según recoge RIA Novosti.
Este índice es, a su juicio, "suficiente para pronosticar las inversiones necesarias para el sector y realizarlas". Todo lo que esté por encima de los 60 dólares por barril "puede implicar ciertos problemas para los consumidores", algo en que los "principales productores tampoco están interesados".