Algunas de las economías más frágiles de la región asiática, como la indonesia, la malasia o la india, podrían afrontar pronto graves dificultades financieras, informa South China Morning Post.
Sobre el telón de fondo del crecimiento del dólar y del precio del petróleo, varios expertos vaticinan una crisis para las economías emergentes. Hace unos días, Carmen Reinhart, respetada economista cubanoamericana, advirtió que las economías emergentes son mucho más vulnerables ahora que durante la mini-crisis del 2013 o el colapso financiero global de 2008.
"El terrorismo del dólar"
Durante la última semana, el dólar se ha apreciado otro 2% frente a la canasta de las mayores divisas, lo que ha venido acompañado de la subida del precio del petróleo Brent hasta 80 dólares por barril en el marco del colapso de la producción petrolera en Venezuela y la perspectiva de la renovación de sanciones económicas de EE.UU. contra Irán.
De momento, este fortalecimiento ha tenido impacto más allá de Asia Oriental, en países que, en gran medida, dependen de la financiación en dólares a corto plazo, como Argentina, que está barajando pedir un nuevo crédito al FMI a causa de la devaluación de su peso, o como Turquía, donde la divisa local ha caído un 20% frente al dólar estadounidense, lo que ha sido calificado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de "terrorismo del dólar".
Lo que causa mayor preocupación es la cantidad de dólares que las empresas de países en desarrollo han prestado en los últimos años. Hasta mediados de 2014, los préstamos de EE.UU. eran baratos y fáciles de devolver y en 2015, las corporaciones de las economías emergentes acumularon unos 3,3 trillones de dólares de deuda, según datos del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
Ahora esta deuda es mayor y resulta más difícil de devolver o de reinvertir. Con el fortalecimiento del dólar frente a las divisas de países en desarrollo, los prestatarios luchan por cumplir con sus pagos de intereses a partir de los flujos de efectivo en moneda local. Algunos compran más dólares para cubrir sus obligaciones, lo que da más fuerza al dólar y agrava el problema, mientras otros cierran sus negocios, debilitando así la economía nacional. Todo esto aumenta la presión sobre las divisas de países en desarrollo creando un círculo vicioso.
¿Es aún temprano para entrar en pánico?
Una crisis financiera global podría desatarse si el dólar y el petróleo siguen fortaleciéndose en los próximos meses, lo que convertirían esos 3 trillones de deuda en una 'bomba de relojería'. Sin embargo, según el autor del análisis de The South China Morning Post, Tom Holland, este escenario es poco probable.
Según el experto, se trata solo una tendencia que pronto se revertirá, ya que varias ''condiciones subyacentes" no han cambiado —la economía estadounidense "sin duda" se está acercando al final de su ciclo económico— y, aunque existe, la probabilidad de que el dólar siga revalorizándose, sembrando más pánico en el mercado, es baja.
Es mucho más probable que la actual alza del dólar estadounidense sea, simplemente, una contra-tendencia que pronto se revertirá. Y cuando lo haga, los temores sobre una nueva crisis en las economías asiáticas, parecida a la del año 1997, se olvidarán rápidamente, al menos hasta la próxima alza de la divisa estadounidense.