Rusia y la India han fijado el valor de la compraventa de varios sistemas antibalísticos rusos S-400, una transacción que podría alcanzar los 590.000 millones de dólares, según algunas estimaciones, y que amenaza con acarrear consecuencias negativas para las relaciones entre Washington y Nueva Delhi.
En un entrevista con la cadena india NDTV, William Thornberry, presidente de la Comisión Parlamentaria para Fuerzas Armadas de EE.UU., evocó las posibles consecuencias que para la India podría tener la compra de sistemas antibalísticos rusos, sobre todo en lo que se refiere a la adquisición de tecnología militar norteamericana por Nueva Delhi. "Podría haber flexibilidad en esta cuestión [de las sanciones]", dijo el supervisor militar, si bien insinuó que "la obtención de esos sistemas [S-400] puede limitar la voluntad de EE.UU de llevar nuestras tecnologías adicionales a cualquier otro país".
En este sentido, cabe destacar que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha abierto el mercado de los drones armados a todos los integrantes de la OTAN y países que Washington considera aliados cercanos, como Arabia Saudita, Singapur y la India, que necesita estos vehículos no tripulados para hacer frente al terrorismo. "La adquisición de los sistemas S-400 rusos puede de alguna manera complicar la obtención de talles tecnologías [drones armados]", subrayó Thornberry.
En cuanto a las diferencias que enfrentan a Washington y Nueva Delhi en relación a Irán, el presidente de la comisión parlamentaria dijo que "deben ser un objeto de debate entre los dos países". Asimismo, Thornberry habló de los intereses comunes que unen a su país y la India en Afganistá. "Trabajamos allí juntos para lograr objetivos comunes", subrayó.
Se espera que Rusia y la India firmen el acuerdo de compraventa de S-400 antes de la cumbre anual de octubre entre el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin.