¿Por qué es una leyenda el avión de carga súper pesado An-124, que Rusia estudia volver a fabricar?
Este lunes, Yuri Sýtnik, miembro de la comisión presidencial para el desarrollo de la aviación, declaró en una entrevista a la emisora Govorit Moskvá que Rusia podría disponerse a modernizar el avión de carga pesado An-124 Ruslán y reiniciar su fabricación bajo otra marca.
Los aviones de la clase ultrapesada –categoría a la que pertenece el An-124– son extremadamente populares en todo el mundo y el Ruslán puede cosiderarse la obra maestra ideada por la ingeniería y el diseño de los especialistas de la Unión Soviética.
Para la creación del avión se utilizaron muchos materiales y tecnologías que no tenían análogos mundiales, lo que ayudó a los ingenieros soviéticos a crear una aeronave con características técnicas únicas.
El primer vuelo del An-124 se efectuó el 24 de diciembre de 1982. En 1985 fue mostrado a los periodistas soviéticos, y luego a la comunidad internacional en una exhibición de aviación en París (Francia), recoge el portal Military Arms. Ese mismo año, el An-124 logró batir 21 récords mundiales, incluido el de capacidad de carga.
Como parte de ello, el An-124 demostró entonces ser capaz de despegar y elevarse a una altura de 10.750 metros con una carga de 171,2 toneladas y un peso total de 380 toneladas.
Cuando en 1987 efectuó el vuelo que batió el récord de distancia establecido por el bombardero estadounidense B-52, el Ruslán despegó de tierra pesando 445 toneladas. El avión estuvo en el aire durante más de 26 horas y cubrió 20.151 kilómetros de distancia.
De acuerdo con Vladímir Terski, uno de los dos pilotos de pruebas que efectuaron ese impresionante vuelo, la noche antes del despegue la aeronave fue abastecida con combustible refrigerado para aumentar su gravedad específica y así obtener un aumento adicional de varias toneladas. El peso de despegue de la aeronave excedió no solo el máximo operativo, sino también el que se registró cuando se batió el récord de capacidad de carga.
"Después de todo, cualquier récord es una desviación de la norma", señaló Terski, citado en el libro "Riesgo de vuelo: pruebas, accidentes, catástrofes".
En el momento de su creación, este prodigio soviético no tenía análogos ni competidores en los cielos. Al día de hoy, 36 años después de su primer vuelo, el gigante aéreo ocupa firmemente un lugar en el creciente y prometedor segmento del transporte de carga súper pesada y de gran tamaño, y sigue siendo el avión de carga más grande del mundo.