La misteriosa muerte de miles de aves en la costa Pacífica de EE.UU. anuncia un cataclismo

La muerte masiva y aún no explicada de aves en la costa oeste de EE.UU. sería premonitoria de una catástrofe ecológica provocada por el calentamiento global.

Un grupo internacional de científicos dirigido por Julia Parrish, de la Universidad de Washington, ha logrado explicar la misteriosa muerte masiva de aves en la costa oeste de los Estados Unidos, que se habría producido por culpa de un aumento de la temperatura del océano debido al calentamiento global.

Según la conclusión de los especialistas, los animales murieron de inanición al disminuir el contenido de zooplancton en las aguas del océano Pacífico, informa el portal científico Phys.org.

En otoño de 2014, los residentes de la costa oeste presenciaron un evento ecológico extraño y sin precedentes. La costa pacífica de Norteamérica, desde California hasta la Columbia Británica, estaba sembrada de decenas de miles de pequeños cadáveres de aves marinas, en lo que se convertiría en una de las mayores mortandades de aves jamás registradas.

Un numeroso grupos de más de 800 voluntarios registró los lugares y las fechas donde se encontraron los cadáveres de estas aves, conocidas como alcitas de Cassin ('Ptychoramphus aleuticus')​ e introdujeron la información en una base de datos especial. Posteriormente combinaron esta información con datos sobre la temperatura del agua, la circulación oceánica y la disponibilidad de zooplancton, que es el principal alimento de estas aves.

Al comparar los datos descubrieron que entre 2013 y 2015 las aguas superficiales cerca de la costa del Pacífico se calentaron bruscamente debido a una disminución de la salida de calor a la atmósfera. Como el zooplancton prefiere aguas más frías, ese aumento de la temperatura provocó una disminución del alimento para las aves.

Según los científicos, estos casos se repetirán, ya que las consecuencias del calentamiento global se vuelven más visibles. En el futuro, según los expertos, es probable que la parte norte del océano Pacífico sea mucho más cálida y que el evento de 2014 fuera una especie de 'experimento natural', cuyos resultados pueden predecir las consecuencias del calentamiento global.