Denuncian que el creciente tráfico de cocaína latinoamericana halla nuevos puntos de acceso a Europa
Cocaína producida en su mayor parte en Perú, Colombia y Bolivia, comienza a inundar a Europa por puntos inesperados. La droga, que solía ser traficada al viejo continente a través de España y Portugal, encuentra ahora entrada al territorio europeo a través de puertos como el de Amberes, en Bélgica, en donde un total de 30 toneladas fueron incautadas en 2016.
Así lo dio a conocer el informe anual de la agencia de la Unión Europea contra el narcotráfico.
Launched today, the European Drug Report 2018 at https://t.co/cI4Oxsy8td which shows a resurgence of cocaine use across Europe. Ominously, Ireland ranks 2nd out of 24 EU countries for high-risk opioid use. #drugspic.twitter.com/ibyGPOhxLd
— Paul Delaney (@coaimpaul) 7 de junio de 2018
Alexis Goosdeel, director del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, indicó que de acuerdo con los resultados del más reciente reporte, Europa experimenta "las consecuencias de una mayor producción de cocaína en América Latina", recoge Reuters.
Indicó que pasará algún tiempo hasta que puedan verse en toda su magnitud los resultados del uso ilegal de la cocaína, pero "la sustancia ya está aquí y su disponibilidad y pureza son tan altas que sin duda tendrán un impacto", agregó.
La consommation de cocaïne en Europe #AFP par @AFPgraphicspic.twitter.com/RIm9GuNQQt
— Agence France-Presse (@afpfr) 7 de junio de 2018
Entre 2014 y 2016, el número de nuevos consumidores que requirieron tratamiento se incrementó en 20 %. Al menos 3,5 millones de personas consumieron cocaína en el último año.
Las primeras pistas sobre el aumento del consumo de cocaína provinieron de estudios en las aguas residuales de las principales ciudades europeas.
The #EDR2018 presented today in #Brussels gives a comprehensive view of drug trends across #Europe. According to it, #Cocaine is the most commonly used illicit stimulant drug in Europe. #EMCDDA#EDR2018https://t.co/uwpQW88OKw
— The Flow (@CocaineRoute) 7 de junio de 2018
De un total de 31 ciudades en las que se examinaron aguas residuales, en 19 se hallaron rastros del enervante. Destacan en la lista Londres, Barcelona y Ámsterdam.