El Gobierno de Austria expulsará a varios imanes que recibían fondos extranjeros y cerrará siete mezquitas en una campaña contra el Islam político, ha anunciado este viernes el canciller austríaco, Sebastian Kurz.
"Saben que Austria es una tierra de diversidad", y por eso la libertad religiosa es una gran ventaja, ha afirmado Kurz citado por Die Presse. Al mismo tiempo, Austria es también un Estado constitucional, por lo que el Islam político "no tiene lugar" en el país, ha remarcado.