El asesino de una niña en España: "Que me maten, que me entreguen a la familia"
Este jueves, y durante cuatro horas, declaró ante un juez el acusado de matar a una niña de 13 años que sufría un grado leve de autismo, hecho que tuvo lugar en la localidad catalana de Vilanova. Dijo que no recuerda lo sucedido porque estaba bebido y drogado: "Si he hecho algo, no me acuerdo. Que me maten o me entreguen a la familia", han sido algunas de sus palabras, recogidas por El Periódico.
Los hechos, que han conmocionado a los vecinos de su municipio y a la opinión pública española en general, ocurrieron este martes 5 de junio. La niña, Laia, estaba en casa de sus abuelos, en una vivienda situada en la segunda planta de un edificio. Como otros días, su padre fue a buscarla y llamó a los abuelos para decirles que Laia ya podía bajar, mientras él la esperaba abajo, en el portal. Nunca llegó al portal.
El acusado de asesinar a Laia en Vilanova i la Geltrú: "Que me maten o me entreguen a la familia"Eso eso a los familiares pic.twitter.com/756NpsbOPC
— David (@castelao60) 8 de junio de 2018
Ante la insólita situación de que la niña no se encontraba en casa de sus abuelos ni había salido, los familiares la buscaron dentro del inmueble y también en los alrededores. Después pusieron la denuncia a la policía, y acompañados por agentes volvieron a recorrer los pisos del edificio de los abuelos. Al llegar al vecino del primero, algo empezó a olerles mal.
Laia desapareció mientras bajaba las escaleras de dos pisos
Una vez que los agentes se hubieron marchado, los familiares comentaron entre sí que el vecino del primero, que les había abierto con una toalla y recién duchado, les parecía sospechoso. Volvieron a su puerta, y ante las varias contradicciones que expresó, decidieron entrar en su domicilio por la fuerza, sin su permiso. En un dormitorio, bajo un colchón que estaba fuera de su lugar, se encontraron el cuerpo de la pequeña, con heridas de arma blanca, sin algunas prendas de ropa y ensangrentada. La policía local intervino para que no lo lincharan.
La menor murió por estrangulamiento. El detenido, Francisco López, de 42 años, ha confesado que es consumidor habitual de cocaína, que ese día había comprado droga en cuatro ocasiones y la había consumido, porque se encontraba en un mal momento –entre otros motivos porque su madre, que fallecería al día siguiente, estaba en el hospital–, y que no recuerda nada. Se encuentra en prisión, sin fianza.