Este jueves, la Justicia estadounidense condenó a un residente de la ciudad de Los Ángeles a la pena capital por torturar hasta la muerte al hijo de su novia, informa AFP.
Isauro Aguirre fue declarado culpable de golpear, dejar que pasara hambre y forzar a dormir en un armario al niño, de solo 8 años. La madre del menor, Pearl Sinthia Fernández, cómplice del crimen, fue sentenciada a cadena perpetua por las atrocidades que sufrió el niño en el año 2013.
Las autoridades de Los Ángeles arrestaron a la pareja tras hallar al niño en su casa inconsciente y con fracturas de cráneo y costillas. Además, el menor, de nombre Gabriel, tenía heridas de balines de aire en su ingle.
Como se reveló durante la investigación, Aguirre torturó al menor porque pensaba que era homosexual. El niño dormía en un pequeño closet, atado y amordazado, y el condenado le forzaba comer heces de gatos.
Una llamada de emergencia alertó a las fuerzas policiales. El menor falleció en un hospital dos días después.