Marco Antonio Muñoz, de 39 años, inmigrante hondureño, separado por los guardias fronterizos de su esposa e hijo, de 3 años, se quitó la vida en una cárcel de Texas el 13 de mayo, informa The Wahington Post, con referencia a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. y un informe del incidente –que lo califica como un "suicidio bajo custodia"– elaborado por la Oficina de Sheriff del condado de Starr (Texas), al que tuvo acceso el diario.
La muerte de este ciudadano hondureño no ha sido reportada públicamente por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., ni tampoco confirmada por la Embajada de Honduras en EE.UU., precisa el rotativo. No obstante, los agentes, involucrados en el caso, bajo condición de anonimato, afirman que Muñoz fue encontrado en su celda entre un pequeño charco de sangre y con una prenda de vestir enrollada alrededor del cuello.
"Usaron la fuerza física para sacar al niño de sus brazos"
Según agentes de la Patrulla Fronteriza, la familia Muñoz cruzó el Río Bravo el 12 de mayo cerca del pueblo de Granjeno (Texas). Tras ser detenidos, llegaron a una estación de procesamiento en la localidad cercana McAllen, donde solicitaron asilo.
Al enterarse de que sería separado de su mujer e hijo Muñoz "perdió los estribos" y "tuvieron que usar la fuerza física para sacar al niño de sus brazos", según evidenció un agente.
Muñoz estaba tan agitado que lo encerraron en una celda, pero comenzó a golpear el metal y sacudirlo violentamente, tras lo cual lo trasladaron en una celda de aislamiento acolchada en Rio Grande City, donde a la mañana siguiente el hombre fue encontrado sin vida.
La muerte de Muñoz ocurre poco después de que la administración Trump comenzara a implementar su campaña de 'tolerancia cero' contra la inmigración ilegal, medidas que incluyen separar a los padres de sus hijos y la amenaza de enjuiciamiento criminal para cualquier persona que entre ilegalmente en EE.UU.
La práctica de separar a familias en la frontera ha sido condenada por la ONU y el Partido Demócrata de EE.UU., así como por los defensores de los derechos de los inmigrantes y los niños. El pasado viernes los demócratas introdujeron un proyecto de ley que prevé imponer restricciones sobre la realización de esta medida.