Iñaki Udangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón y cuñado del rey Felipe VI, ha visto confirmada por el Tribunal Supremo, con una leve reducción de 5 meses, la pena que le impuso la Audiencia Provincial de Palma en febrero de 2017 en el juicio por el caso Nóos.
En aquella sentencia, la pena ascendía a seis años y tres meses de prisión, por los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración y tráfico de influencias, entre otros. Tras la última revisión, los magistrados han decretado cinco años y diez meses de cárcel.
Urdangarin se convierte así en el primer pariente de la Familia Real en tener sobre sí una sentencia firme de prisión, y queda al borde de ir preso, decisión pendiente de la Audiencia balear en los próximos días.
Entre las escasas posibilidades jurídicas de las que dispone aún el cuñado del rey, está aún el indulto ―lo implicaría la suspensión de la ejecución de la pena― y también recurrir en amparo al Tribunal Constitucional. Sin embargo, es poco probable que este órgano paralice el cumplimiento de una condena superior a cinco años de cárcel, por lo que la rebaja operada respecto a la pena impuesta anteriormente seguiría sin ser suficiente para retrasar su ingreso en un centro penitenciario.