El Ayuntamiento de Valencia aprobó a finales de mayo una condena a Israel por sus asesinatos en la zona fronteriza con la Franja de Gaza y se declaró como "zona libre de crímenes de guerra, incluido el crimen del apartheid israelí". La medida fue impulsada por los miembros del partido Podemos, cuyo secretario general, Pablo Iglesias, promueve la ampliación de ese rechazo.
"Necesitamos actuar con mayor firmeza contra un Estado ilegal como Israel", afirmó durante una entrevista con RTVE, en la que acusó al Gobierno de Benjamín Netanyahu de violar la ley y de aplicar políticas segregacionistas, como el apartheid. "Las acciones de Israel son ilegales. Las políticas de apartheid del Estado de Israel son ilegales", denunció.
En consecuencia, el político reclamó al Gobierno de España que "defienda los derechos internacionales", como hacen desde su partido, y que actúe con "mayor dureza".
Una crítica que se repite
Esta no es la primera vez que Iglesias reclama una postura más firme de su país respecto a Israel. El pasado mes de diciembre criticó a través de Twitter la "tibieza cómplice" de España, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, reconociera a Jerusalén como capital de aquel país, lo que —dijo— representaba "un nuevo intento de humillar al valiente pueblo palestino".
Ahora las críticas se renovaron en el marco de la represión del ejército israelí en la frontera con Gaza, donde más de 100 palestinos fueron asesinados por los militares durante semanas de protestas.