El exbaloncestista estadounidense Dennis Rodman, que viajó a Singapur el mismo día que Donald Trump y Kim Jong-un se reunieron allí por primera vez, no pudo contener sus emociones durante una entrevista sobre el histórico encuentro.
La exestrella de la NBA, que viajó sin invitación a Singapur, donde no tuvo ningún protagonismo durante la reunión entre ambos mandatarios, fue localizado por Reuters en un hotel ubicado a 200 metros del que sirvió de alojamiento a Kim y a la delegación norcoreana.
En una entrevista concedida a CNN este martes mientras desarrollaba la reunión entre Trump y Kim, Rodman, el exdeportista no pudo contener las lágrimas tras sus gafas de sol mientras comentaba el histórico suceso, que calificó de "gran día para todos". "Estoy aquí para verlo. Estoy tan feliz", admitió.
Rodman es uno de los pocos occidentales que han visitado Corea del Norte, país al que llegó el año pasado como ciudadano privado, y que han podido reunirse con su líder.
En la entrevista, Rodman también habló de forma emotiva de su regreso a EE.UU. tras su primera visita a Corea del Norte. Según explicó, no solo recibió amenazas, sino que la Casa Blanca lo rechazó cuando trató de transmitir mensajes de Kim al entonces presidente Barack Obama.