La ONG Oxfam ha publicado un informe donde acusa a los guardias fronterizos franceses de abusar "verbal y físicamente" de niños migrantes y de detenerlos y devolverlos ilegalmente a Italia.
Según el documento, la Policía francesa detiene "sistemáticamente" a los menores no acompañados y los pone en trenes de vuelta a Italia después de alterar su documentación para hacerlos parecer mayores o para simular que quieren ser enviados de vuelta.
Además, se reporta que los niños denuncian abusos en los que son detenidos noches enteras en celdas sin comida, agua o mantas, así como se les niega el acceso a un representante legal, lo que contradice las leyes francesas y de la UE.
Oxfam describe casos en los que los agentes cortaron las suelas de los zapatos de los menores y les robaron sus tarjetas SIM. En una ocasión, una joven eritrea se vio obligada a cruzar la frontera por una carretera sin pavimento con un bebé de 40 días en brazos.
Según los datos de la organización, al menos 16.500 migrantes -un cuarto de los cuales son menores- pasaron por la ciudad fronteriza italiana de Ventimiglia en nueve meses, hasta abril de 2018. La mayoría huye de países como Sudán, Eritrea, Siria y Afganistán.