El desplazamiento de grandes poblaciones de peces que migran hacia nuevos territorios a razón de 70 kilómetros por década a causa del calentamiento global lleva a una radical redistribución de este recurso global crítico hacia aguas territoriales de diversos países y genera un gran potencial para escenarios conflictivos en entre 40 o 50 naciones pesqueras, advierte un estudio publicado este miércoles en la revista Science.
En caso de mantenerse los altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero, se prevé que hacia el año 2100 uno o más bancos de peces se desplacen hacia zonas económicas exclusivas, cruzando fronteras nacionales y políticas.
Este gran desplazamiento de especies marinas genera un riesgo de explotación indiscriminada y de sobrepesca, dado que actualmente no existen organismos internacionales con la autoridad para regular la explotación compartida de aquellas especies que hayan migrado hacia las aguas exclusivas de una determinada nación.
Conflicto en alta mar
Las "guerras pesqueras" ya tienen un antecedente, cuando a mediados de los 1990 importantes cardúmenes de salmón migraron desde la Columbia Británica (Canadá) hacia aguas estadounidenses a causa del calentamiento oceánico en el Pacífico, recuerda Huffington Post. Como resultado, estalló un largo conflicto en el que pescadores canadienses incurrieron en la sobrepesca para mitigar sus pérdidas y bloquearon un ferry de Alaska, mientras que las autoridades provinciales de Canadá demandaron a sus vecinos del sur.
Un conflicto similar ocurrió en 2007 entre las Islas Feroe e Islandia por un lado y Escocia por el otro, cuando las naciones nórdicas aprovecharon una migración masiva de verdel hacia sus aguas y aumentaron dramáticamente la pesca de esta especie. Esta disputa también pasó de las palabras a la acción, incluyendo el bloqueo de barcos, y derivó en una revisión de los planes de Islandia de unirse a la Unión Europea.
Quedarse con las migajas
"Es similar a cuando dos niños se enfrentan por la última porción de una tarta", expresó Malin Pinsky, autor principal del trabajo y ecólogo de la Universidad de Rutgers (EE.UU.). Y agregó: "Si ambos se lanzan por la porción, probablemente terminen desparramando el glaseado y la tarta por toda la mesa", de modo que ninguno recibirá tanto "como en el caso de cortar la torta prolijamente y compartirla".
El experto advirtió que la migración de peces continuará en las próximas décadas e incluso puede acelerarse, por lo cual urgió a promover organizaciones regionales que regulen la pesca en base a estos desplazamientos de especies y permitan el acceso de los pescadores damnificados a las zonas exclusivas de países vecinos.