El argentino Lucas Ledezma se prometió a sí mismo acudir al Mundial de Rusia 2018 si la selección de su país se clasificaba para participar en el torneo y llegó a Moscú tras recorrer 14.200 kilómetros en bicicleta durante cinco meses.
Ese profesor de Educación Física, quien ya tenía experiencia en aventuras similares dentro de Sudamérica —el Mundial de Brasil 2014, la Copa América de Chile 2015 o los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016—, confesó a RT que tuvo que "armar el equipo lo más lígero posible" debido a que tenía "poco tiempo y muchos kilómetros".
Para emprender su viaje, Ledezma trajo consigo "todo lo necesario", desde bolsa de dormir hasta carpa, elementos para cocinar, ropa de abrigo y de verano, repuestos para la bicicleta o botiquín, entre otros objetos.
Durante su periplo le sucedió de todo, hasta le robaron el teléfono. Pese a los impedimentos, "fueron más las cosas lindas que me pasaron" y apreció el hecho de encontrarse con gente que según te conoce "te abre la puerta y te brinda todo".
Así, Lucas Ledezma confirma que en Rusia se encontró con "una realidad totalmente distinta" de la que le habían presentado, ya que "te perdés en el metro y te ayudan a llegar adonde querés" y tanto a él como a otros compatriotas latinoamericanos "nos han invitado a comer un montón de veces".