El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) condenó la situación de niños migrantes en EE.UU. que han sido separados de sus padres y encerrados en jaulas de metal mientras su progenitores son sometidos a investigaciones por su estatus migratorio irregular.
"Las historias de niños, algunos de ellos simplemente bebés, separados de sus padres mientras buscan seguridad en EE.UU. son desgarradoras", dijo la directora Ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un texto publicado este martes por la institución.
Señaló que "los niños, sin importar de dónde vienen ni cuál es su estatus migratorio, son niños en primer lugar" y por eso espera que "el interés superior" de ellos "sea prioritario en la aplicación de los procedimientos y leyes de asilo de EE.UU.".
Fore dice que la detención y la separación familiar "son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso", además de "generarles un estrés tóxico", según han demostrado múltiples estudios.
Para la titular de la Unicef, esas prácticas de EE.UU. "no benefician a nadie, y menos a los niños", que son los que más sufren sus efectos.