La Patrulla Fronteriza de EE.UU. difundió imágenes de un centro de detención ubicado en la ciudad de McAllen, estado de Texas, tras las críticas que recibió la Administración de Donald Trump por su política migratoria de 'tolerancia cero'. A su vez, se le permitió el acceso a periodistas y políticos locales, quienes visualizaron a cientos de niños en condiciones de encierro, sin la presencia de sus padres.
Uno de los legisladores demócratas que asistió a la recorrida, Peter Welch —representante del estado de Vermont—, escribió en su cuenta de Twitter: "Acabo de salir de una 'instalación de procesamiento' de la Patrulla Fonteriza conocida como 'Nevera'. No es nada menos que una prisión". En esa misma línea, otro de los congresistas que presenció la situación fue el senador de Maryland, Chris Van Hollen: "Fui testigo de cómo niños estaban amontonados en grandes corrales de vallas con cadenas separadas de sus madres y padres", publicó en la misma red social.
El centro de detención
Este complejo también es conocido como 'Úrsula', donde unos 1.100 inmigrantes esperan ser procesados. El sitio está dividido por tres sectores: uno para niños solos, otro para padres junto a sus hijos y el restante para adultos sin acompañamiento. Las autoridades estiman que hay casi 200 detenidos menores sin sus familiares y otros 500 son padres con hijos.
El profesor de psicología en la Universidad de Columbia, Nim Tottenham, considera: "En promedio, lo que vemos es que con esta experiencia inicial se potencia un importante factor de riesgo para los problemas de salud mental posteriores en la vida", cita Los Ángeles Times al respecto. A su vez, aquel medio norteamericano calcula que el predio ocupa 22.000 metros cuadrados.
Así las cosas, en medio de la polémica, el Gobierno de EE.UU. determinó abandonar el Consejo de Derecho Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tildándolo de "hipócrita", tras haber recibido críticas por sus medidas migratorias. En efecto, el alto comisionado de aquel organismo, Zeid Ra'ad Al Hussein, había instado a Trump a finalizar con esta política calificándola como "inadmisible" y "cruel", según mencionó AFP. Aquella salida fue celebrada por países como Israel, y repudiada por naciones como Rusia.
La política de 'tolerancia cero'
Sobre el programa de 'tolerancia cero', vale repasar que en abril de este año el procurador general de EE.UU., Jeff Sessions, activó el programa que establece la separación de niños de sus padres o tutores legales mientras los adultos responsables son procesados por entrar ilegalmente a EE.UU. Según un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, 1.995 niños fueron separados de 1.940 adultos entre los pasados días 19 de abril y el 31 de mayo.
La ONG ProPública denuncia, sin embargo, que son más de 2.300 los menores que "han sido separados de sus padres desde abril, cuando la Administración de Trump lanzó su política migratoria, que exige procesar a todas las personas que intenten ingresar de forma ilegal en el país y llevarse a los niños que traigan consigo".