EE.UU. podría dejar de trabajar con la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch, así como con otras ONGs que no apoyaron la reforma del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, propuesta anteriormente por Washington. Así lo ha informado RIA Novosti citando una carta enviada a las ONGs por la representante de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, que tiene a su disposición.
"Deben saber que sus esfuerzos por bloquear las negociaciones y frustrar la reforma fueron un factor que contribuyó a la decisión de EE.UU. de retirarse del Consejo", escribió Haley. "En el futuro, le alentamos a que desempeñe un papel constructivo en nombre de los derechos humanos, en lugar del deconstructivo que jugó en esta instancia", continúa la carta.
Haley señaló que hace un año indicó las direcciones principales para la reforma del Consejo de DD.HH. de la ONU: "Mejorar la calidad de la membresía del Consejo" y deshacerse de la "agenda preconcebida antiisraelí".
El mes pasado, EE.UU. entregó a un grupo de países un proyecto de la resolución elaborado "para fortalecer el Consejo de DD.HH." para que sea estudiado. "Hasta el momento, no hemos recibido ninguna enmienda escrita por parte de ningún Estado. Los únicos documentos escritos resultaron ser los desmarques de Rusia y China, así como su carta conjunta [escrita por 18 organizaciones de derechos humanos] que se dirige a los Estados miembros con la petición de rechazar nuestra resolución y no participar en el trabajo con este texto", sostuvo Haley.
Al atacar y culpar a las ONGs por su propio fracaso, la administración Trump está escribiendo una página del libro que redactaron algunos de los peores gobiernos del mundo
Por lo tanto, según la diplomática estadounidense, HRW, junto con otras ONG, "se pusieron de parte de Rusia y China contra EE.UU. en el tema de defensa de los derechos humanos."
"EE.UU. continua siendo un líder en la lucha por los derechos de todas las personas y en atraer la atención internacional hacia los crímenes en masa. Esperamos con interés trabajar con las organizaciones no gubernamentales que compartan estos objetivos, pero no con las organizaciones que los socavan", concluyó Haley.
En respuesta a la carta, el director de HRW ante la ONU, Louis Charbonneau, declaró que "al atacar y culpar a las ONGs por su propio fracaso, la administración Trump está escribiendo una página del libro que redactaron algunos de los peores gobiernos del mundo".
Varios países, entre ellos Rusia, China, Venezuela, Bolivia y varias naciones europeas, así como numerosas organizaciones internacionales, han condenado la salida de EE.UU. del Consejo de DD.HH. de la ONU. Aunque Moscú ha expresado sus esperanzas de que Washington reconsidere su decisión.